domingo, 19 de julio de 2009

CASO AGOSTINA MAZZINA

























HOMICIDIO EN FERNÁNDEZ ORO

“VELASQUEZ BARRIENTOS ALEX HERNAN S/ HOMICIDIO”
Expte: N° *********

Lic. Patricia I. Martínez Llenas, Matrícula Río Negro N°***, perito psicóloga de parte de la querella, habiendo firmado en coincidencia con el informe pericial oficial luego de la deliberación conjunta de los integrantes de la Junta Interdisciplinaria, considero oportuno elevar a V.S. este informe ampliatorio para ilustrar sobre ciertos aspectos psico-crímino-forenses que son de relevancia para la presente causa.
Que para dicho informe se tomaron en consideración la entrevista psicoclínica, las técnicas y la lectura del expediente.

I) MODALIDAD DE ABORDAJE
 Entrevista psicoclínica semidirigida.
 Entrevista individual con los padres del imputado.
 Batería psicodiagnóstica que consta de:
- Test guestáltico visomotor de Bender.
- Test del Dibujo del Reloj (TDR)
- Test de la Figura compleja de Rey (copia y memoria)
- Persona bajo la lluvia (con relato integrado)
- 2 personas en interacción (con relato integrado)
- H.T.P. (casa, árbol, persona con relato integrado)
- MCMI III (Inventario Clínico Multiaxial de Millon III)
- Psicodiagnóstico de Rorschach.

II) DATOS DE FILIACIÓN Y PERSONALES:
Nombre y Apellido: Alex Hernán Velásquez Barrientos
DNI N° *********
Fecha y lugar de nacimiento: 16 de mayo de 1980 en Puerto Mont, Chile
Edad: 28 años
Estado Civil: soltero
Nivel de estudios: escolaridad primaria incompleta
Ocupación: se desempeña en trabajos transitorios como ayudante de plomero, aprendiz en una panadería
Familia de origen:
Padre: R P V V, de 50 años, nacido en Chile el 02/08/1958, se define como una persona muy creyente de Dios y practicante, hace trabajos rurales en una chacra.
Madre: E del C B C, de 46 años, es ama de casa. Al igual que su esposo se dice muy creyente del rito evangelista.
Fratría: tiene tres hermanos, T de 12 años, J de 13 años e I P de 25 años. Refiere tener además dos hermanos fallecidos, pero sin demasiada certeza.
Familia actual conviviente: Hasta el momento del hecho de marras se encontraba viviendo en la casa de sus padres junto a éstos y sus dos hermanos menores.

III) RESEÑA DE LA ENTREVISTA CON ANALISIS PSICO-CRIMINOLÓGICO
Refiere haber nacido en Puerto Mont en el año 1980, alegando que su vida infantil transcurrió bajo el cuidado de sus abuelos maternos, nombrando fundamentalmente como figura central a su abuela, como también así a una tía y un primo. De la escolaridad primaria alega que tuvo que abandonarla debido a motivos de mala conducta, peleas, diciendo que le costaba mucho trabajo aprender. A propósito refiere “perdía el conocimiento en la escuela… y me despertaba en casa” (Sic.). Refiere haber repetido 2° y 3° año del primario.
Hace referencia de haber sido diagnosticado de “ataques de epilepsia” desde los 8 a los 14 años. Debido a esto cuenta que su abuela lo medicaba para combatir la epilepsia, como también los pulmones, el corazón y también le suministraba medicación para embarazadas.
Cuenta que siendo chico era muy nervioso, que si alguna persona se le acercaba la golpeaba pues le daban “ataques de nervios o ataques de locura” (se sonríe cuando cuenta estas cosas). A medida que avanza en el relato se constata un discurso confuso, habla y gesticula mucho por lo que se advierten rasgos marcados de histrionismo con logorrea, poniendo en escena y teatralizando una angustia que representa a través de gestos y suspiros exagerados. Luego agrega que a partir de los 14 o 15 años de edad, que coincide con su llegada a la Argentina, dejó de tener esos ataques de pérdida de conocimiento. Refiere haber consumido sustancias toxicofílicas varias, marihuana, cocaína, aspiró nafta y poxiran, especialmente adujo que unos días previos al hecho que se le reprocha había consumido cocaína. Alega haber incursionado en rituales satánicos, asimismo consumía pornografía, haciendo referencia a seres satánicos, extraterrestres, monstruos. Alega también haber participado alrededor de los 14 años en una pandilla, aclarando que “no eran chorros, pero eran amigos de asesinos”. Aclara que esa pandilla estaba conformada por 200 jóvenes.
Continúa su relato diciendo que a raíz de la muerte de sus abuelos maternos, viene a la Argentina a vivir junto a sus padres debido especialmente a sus problemas de conducta.
Refiere también de malos tratos que él le dispensaba a su hermano I, y del odio que sentía por su padre. Alega dudas respecto de su identidad sexual a los 15 años, refiere a propósito el haber padecido sueños de contenido homosexual.
Respecto a sus frecuentes enojos refiere que aproximadamente unos cinco años atrás tenía muchas pesadillas, se descontrolaba y enojaba muchísimo sin saber el porque de ello, a propósito dice no entender por qué le sucedía esto. Soñaba que se encontraba peleando vívidamente, a raíz cuenta de una vez que se despertó con una mano en la panza, que vio a una persona con un peinado tipo “cheto”, con una campera de cuero, que tenía un piercing (perforación) y que lo miraba mal. De inmediato habla de experiencias con espíritus que nombra como “súcubos” o espíritus machos relacionados con violaciones, y de “íncubos” o espíritus de mujeres.
A propósito de esto, es interesante señalar que esta temática de seres demoníacos, malignos, monstruosos, extraterrestres, se reiteró fuertemente en casi todas las respuestas de contenido en el Test de Rorschach, de ahí que cobra fuerza diagnóstica ya que son fantasías inconscientes que el peritado proyecta repetidamente.
Asocia a los espíritus “súcubos” con una historia de violación diciendo que dicho espíritu intentó desnudarlo para violarlo, y en ese relato asocia a un primo que lo violó cuando era niño mientras vivía en Chile.
Buscados estos nombres en la conocida enciclopedia de Internet, Wikipedia, que explica que “Íncubo es un demonio masculino en la creencia popular europea de la Edad Media. Al igual que su versión femenina, súcubo, busca tener relaciones sexuales con los humanos, en su caso las mujeres. Las víctimas viven la experiencia como en un sueño sin poder despertar de éste”
El mito cuenta que “Si la mujer queda embarazada puede dar a luz niños deformes, de fácil control por parte del mal, o con habilidades especiales (como el mago Merlín, hijo de un íncubo y de una ramera, según una de las tantas versiones de su nacimiento). El íncubo succiona la energía corporal de la persona en el momento del sexo, de esta manera vive o se hace más fuerte. En casos extremos de acuerdo a quienes los estudian, puede llegar a darle un paro al corazón de la víctima e incluso matarla por la succión energética ocasionada, dejando a la víctima débil o enfermiza”.

 Hipótesis criminológica: Se advierte que su accionar criminal (criminodinamia) bien pudo estar originado (criminogénesis) en una identificación masiva de estilo psicopático con el personaje mitológico demoníaco, de esta forma pergeñó en su fantasía omnipotente el accionar criminal a llevar a cabo, por lo que preparó el escenario mentalmente y lo ejecutó (pasaje al acto) entrando por el ventiluz del cuarto de la víctima, de quién ya se sentía fuertemente atraído, con ideación fija de coito y sangre, y finalmente asesinó a la adolescente –al igual que los demonios de sus fantasías psicopáticas-.

Respecto al dato que el imputado conocía a la víctima y se sentía atraído por ella, se advierte que figura en autos a fs. 64 vta. correspondiente al acta de ampliación de declaración testimonial en la comisaría 26 de Fernández Oro –que fue ratificada luego en sede judicial-, parte del relato de la madre de la víctima, A D F, cuando refiriéndose a conversaciones que mantuvo con el victimario en ocasión que éste hiciera una serie de arreglos en su casa, contó: “Esta persona, recuerda que también le hizo un comentario, el cual no recuerda exactamente en este momento, pero sugería, que las nenas de la dicente, debían tener varios noviecitos, porque eran muy lindas, e inteligentes, supone la dicente que hizo este comentario, al verlas llegar con libros y cuadernos del colegio, y que seguramente las veía estudiantes o realizando actividades escolares. Le preguntó cuál de las dos era la más grande de edad respondiendo la dicente que era la flaquita, y fue allí, cuando este sujeto, le dijo “…sí es muy bonita, muy linda, y tiene lindo cuerpo…”
A fs. 68 y 68 vta., se encuentra el acta de declaración testimonial de C. J. D. –que fue ratificada luego en sede judicial-, quién fue el empleador del victimario durante los trabajos de albañilería realizados en la casa de la víctima. C.J.D. se refiere al victimario llamándolo ALE, en una parte de su declaración refiere “…éste se me presentó como ALE, fue así como lo llamaba, luego fuimos hasta la casa de la señora F para ver el trabajo que teníamos que hacer, que dado que teníamos que picar una parte de la pared, para arreglar el calefón del baño, es que le dije a ALE, que se encargue de picar la pared, tardamos como una semana en realizar dicho trabajo, que durante este tiempo mientras trabajábamos la señora F nos invitaba mate, y nos ofrecía te, ALE siempre aceptaba, ALE siempre charlaba mucho con la señora. Que luego de terminar el trabajo en esa casa nos fuimos con ALE a trabajar al hospital, que está frente de la casa de la señora Fernández, que mientras trabajábamos ALE me contó que le gustaba la hija de la señora F, que estaba enamorado de ella y que era muy linda, y que estaba loco por ella, nos quedamos trabajando en el hospital casi un mes, y durante ese tiempo había cambiado en su forma de vestir, se arreglaba más e iba a trabajar mejor vestido que cuando lo conocí. ALE trabajaba afuera preparando materia, y de ahí miraba para la casa de la familia F, que un día al ver que observaba a la hija de F le dije que ella era muy chica para él, pero él no contestó sólo se reía”
Es importante señalar que durante la entrevista se le preguntó al imputado si conocía a la víctima, a lo que respondió que “no la conoció nada de nada”.
Este dato entra en total contradicción con los testimonios transcriptos precedentemente, lo que hace pensar en la mendacidad como recurso psicopático.

Continúa la entrevista donde el encartado refiere sus gustos literarios de contenido satánico, de exorcismos, también habla de films de su preferencia. Cita muy especialmente el personaje de Hannibal Lecter (de Thomas Harris), el conocido psicópata caníbal del cine (protagonizado por el actor Anthony Hopkins). Sobre Lecter muestra una gran fascinación alabando “la inteligencia del chabón que mataba gente y nadie se daba cuenta de eso” (Sic.) Asimismo muestra gran admiración por los psicópatas elogiando “la manera elevada con que se mueve esa gente” (Sic.) También dijo admirar a los asesinos seriales.
Refiere un episodio pasado de violación que ubica a sus 7 años, contando que un primo mayor que él lo violó, y que a partir de esa circunstancia comenzó a tener “pensamientos asesinos”, y aclara que cada vez que sucedía esto se le nublaba todo y se agarraba a golpes y no se daba cuenta. Asimismo relata de una vez estando en Chile que se peleó con un amigo, que le pegó y desfiguró la cara, pero justo en ese momento alega que se le nublaba todo (¿?).
Es oportuno refrescar las características que describen tanto el DSM IV (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos) como la CIE-10 (Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y otros Problemas de Salud de la OMS), en referencia al Trastorno de Personalidad Disocial o también llamado antisocial, sociopático, psicopático, amoral, asocial.
Entre los rasgos caracterológicos graves más comunes de este tipo de trastorno se encuentran la ausencia de empatía y remordimiento, también una visión de la autoestima distorsionada, una constante búsqueda de nuevas sensaciones (que pueden llegar a extremos insólitos), la deshumanización de la víctima o la falta de temor a las consecuencias. El egocentrismo, la megalomanía, la falta de responsabilidad, la extroversión, el exceso de hedonismo, altos niveles de impulsividad, o la motivación por experimentar sensaciones de control y poder también son muy comunes. Este tipo de trastorno no se relaciona con ataques de pánico o con esquizofrenia.

Según el DSM-IV
A. Un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás que se presenta desde la edad de 15 años, como lo indican tres (o más) de los siguientes ítems:
1. fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal, como lo indica el perpetrar repetidamente actos que son motivo de detención
2. deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a otros para obtener un beneficio personal o por placer
3. impulsividad o incapacidad para planificar el futuro
4. irritabilidad y agresividad, indicados por peleas físicas repetidas o agresiones
5. despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás
6. irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad de mantener un trabajo con constancia o de hacerse cargo de obligaciones económicas
7. falta de remordimientos, como lo indica la indiferencia o la justificación del haber dañado, maltratado o robado a otros
B. El sujeto tiene al menos 18 años.
C. Existen pruebas de un trastorno disocial que comienza antes de la edad de 15 años.
D. El comportamiento antisocial no aparece exclusivamente en el transcurso de una esquizofrenia o un episodio maníaco.
Según la CIE-10
Se trata de un trastorno de personalidad que, normalmente, llama la atención debido a la gran disparidad entre las normas sociales prevalecientes y su comportamiento; está caracterizado por:
a) Cruel despreocupación por los sentimientos de los demás y falta de capacidad de empatÍa.
b) Actitud marcada y persistente de irresponsabilidad y despreocupación por las normas, reglas y obligaciones sociales.
c) Incapacidad para mantener relaciones personales duraderas.
d) Muy baja tolerancia a la frustración o bajo umbral para descargas de agresividad, dando incluso lugar a un comportamiento violento.
e) Incapacidad para sentir culpa y para aprender de la experiencia, en particular del castigo.
f) Marcada predisposición a culpar a los demás o a ofrecer racionalizaciones verosímiles del comportamiento conflictivo.
Puede presentarse también irritabilidad persistente. La presencia de un trastorno disocial durante la infancia y adolescencia puede apoyar el diagnóstico, aunque no tiene por qué haberse presentado siempre.
Incluye:
Trastorno de personalidad sociopática.
Trastorno de personalidad amoral.
Trastorno de personalidad asocial.
Trastorno de personalidad antisocial.
Trastorno de personalidad psicopática.
Excluye:
Trastornos disociales (F91.-).
Trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad (F60.3).
Este trastorno de personalidad suele tener repercusiones jurídico-penales ya que es imputable y plenamente consciente de sus actos, pero sus impulsos y la necesidad de satisfacer sus deseos hacen que no le importen los métodos que tenga que emplear para lograrlo.
Siguiendo con el relato refiere que “tenía ganas de estar solo, me ponía violento, me encerraba porque escuchaba muchas cosas en mi cabeza” (Sic.), y agrega que no podía calmarse del todo.
Inmediatamente a estos dichos relata de forma paralela que ese día (día del hecho), se levantó mal a las tres de la mañana, se levantó enojado, nervioso, con la cabeza abombada por las voces que le hablaban. Respecto del hecho de marras, dice espontáneamente que “no podía saber, ya que había pasado algo y al mismo tiempo no había pasado nada” (Sic.) Alega que “las voces” le decían: “no te preocupes que no está muerta” (Sic.) Respecto a esto último considero de buen criterio científico aclarar que no hay en ningún tratado de psiquiatría conocido una descripción de voces alucinatorias que, como en el caso que nos ocupa, sean condescendientes con el paciente, que lo calmen y protejan de la forma que el peritado manifiesta en su relato.
Alega haberse causado autolesiones, muestra las muñecas donde refiere tener cicatrices de dos cortes, agrega no saber si se cortó los tendones y aclara que no asistió al médico (muestra cicatrices que prácticamente son inexistentes).
A esta altura de la entrevista, es importante relevar el estilo del discurso, la gestualidad, conducta y comportamiento que se manifiestan de forma concomitante.
Desde el comienzo de la entrevista desplegó un estilo comunicacional teatralizado, queriendo atraer la atención del grupo de peritos, para ello intentó despertar el interés a través de sus dichos, de armar una suerte de complicidad entre él y los evaluadores, mostrándose raro y extravagante en sus gustos, en su forma de ser. Se observa una conducta manipulatoria de simulación sobre todo cuando introduce de forma precoz la existencia de epilepsia infantil durante su estadía en Chile, pero que reconoce haber superado una vez llegado a la Argentina, ya que reconoce que no tuvo más episodios epilépticos. También intenta mostrarse como un psicótico que escucha voces que mezcla con estados de anublamiento de conciencia, de los que no guarda registro mental alguno (¿se refiere a confusión mental o amnesia total?), por lo que está mezclando síntomas alucinatorios de la serie psicótica de tipo esquizofrénica con estados de amnesia de tipo epiléptico, dos cuadros psiquiátricos ciertamente diferentes.
Justamente es oportuno aportar literatura específica sobre el tema de la simulación de enfermedades mentales, ya que el simulador tiende a presentar un cuadro que confunde, pudiéndose detectar inconsistencias en la conducta y contradicciones con los complejos sintomáticos conocidos y consecuentemente sus intentos obvios por engañar.
Para los psiquiatras forenses argentinos Antonio H. Bruno y Javier Cabello , la definición de simulación: “Podemos concebirla como la actitud psíquica consciente y voluntaria donde se representa plásticamente un determinado evento mórbido con la intencionalidad y finalidad utilitaria de engañar a un tercero. Los rasgos distintivos señalados en la definición se pueden sintetizar de la siguiente manera, a saber:
a) Actitud psíquica: se caracteriza por una activa disposición mental cuya motivación radica en obtener un beneficio secundario a través del engaño.
b) Consciente y voluntaria: vale decir la capacidad psíquica para discernir y ejecutar un acto previamente elaborado y planificado.
c) Representación plástica: consiste en hacer presente por medio de la expresión psicomotriz el evento mórbido que se utiliza para el engaño.
d) Evento mórbido: es decir la patología que se desea representar.
e) Intencionalidad y finalidad utilitaria de engañar: es la actitud utilizada por el simulador para obtener un beneficio legal vinculado a su situación jurídica”.
Estos autores describen diferentes modalidades de simulación, que se llevan a cabo por una persona con la finalidad de obtener un beneficio secundario relacionado al proceso judicial en curso.
Para las autoras colombianas Angela Tapias, Diana Patricia Bello, Jeymy Leandra Gonzalez, Vanessa Jeanine Vesga y otros forenses existen los siguientes signos como evidencia objetiva de la simulación:
1. Retención de información y Falta de cooperación:
La memoria de un simulador tiene vacíos importantes, es cauteloso y piensa que entre menos información tenga el examinador, es mejor. Con frecuencia afirman haber olvidado muchas cosas o no saber. (DSM- IV, 1998) Hay el temor de que una evaluación rigurosa detecte la enfermedad que está simulando. Los sujetos parecen seguir todas las indicaciones médicas pero toman una actitud totalmente antagonista; tratan de tomar el control de la entrevista y se comportan de una manera intimidante, gastan tiempo para pensar las respuestas que van a dar. Presentan abundancia de respuestas evasivas si están dirigidas a una cuestión vital para el simulador; contestaciones burlescas, irónicas y ridículas; ausencia del trastorno de la afectividad.
2. Exageración:
Los simuladores creen de forma equivocada que entre más extraños parezcan, más creíbles son. Clemente (1995) lo denominó elevación del número de dramatismos.
3. Llaman la atención sobre su enfermedad:
Según Ritson y Forest (1970), citados por Marco et al. (1990) los simuladores están ansiosos por llamar la atención sobre su enfermedad, lo cual contrasta con la conducta de los enfermos reales que a menudo, son reticentes a hablar de sus síntomas. El auténtico enfermo sin proponérselo puede presentar abandono en su cuidado físico tener el pelo largo, aparecer sin afeitar, con las ropas sucias, desaliñado, con abandono de su limpieza; mientras que el que finge se pone ropas extravagantes; la camisa al revés; la bufanda fuera de su sitio con vestimentas artificialmente alteradas; a menudo, esa alteración de su aspecto exterior sólo se da durante los reconocimientos médicos o declaración ante funcionarios judiciales. (Delgado y col., 1.994)
4. Los acusados actúan comúnmente como sordos y tontos:
Se muestran excesivamente psicóticos, intelectualmente impedidos y con amnesias y delirios. Las personas que fingen actúan como "tontos y locos" porque ellos creen que las personas mentalmente enfermas son tontas.
5. Ausencia de alteración afectiva clínicamente asociada con la enfermedad que simula:
Falta el típico contenido afectivo de ansiedad en alucinaciones y delirios; o el tono afectivo de temor, rabia o depresión asociado a cualquier diagnóstico. Si hay auto lesionismo, éste no reviste gravedad, estando bien calculado el acto. En caso de dolor la persona puede argumentar el máximo de severidad del dolor, pero la discrepancia es que psicológicamente se presentan libres de todo síntoma.
6. Se fingen más síntomas que cuadros diagnósticos íntegros:
Los simuladores pueden no ajustarse a ninguna entidad diagnóstica conocida. Los síntomas pueden haberse elegido de varias enfermedades y por ello pueden presentar quejas inusuales, atípicas, inexplicables o inconsistentes con los desórdenes conocidos. Las personas que fingen síntomas muy específicos (falta de concentración) y desórdenes específicos (depresión mayor).(Marco y col., 1990). Mezclan síntomas pertenecientes a diversos síndromes o entidades gnoseológicas; y a ninguna entidad clínica en particular.

Estas notas características de la simulación se observaron presentes a lo largo de la entrevista psicológica.

Respecto a otros temas de su vida, abordó el tema de sus amistades refiriéndose a un amigo de nombre Ramón con quién estuvo muy unido durante 8 años (si bien el cálculo de años no concuerda con este lapso) durante su estadía en Caleta Olivia, Prov. de Santa Cruz, con quién admitió drogarse consumiendo mucha marihuana. Asimismo dijo haber trabajado como albañil, en panaderías y en una pesquera.
Preguntado acerca de su vida afectiva, admitió no haber estado en pareja, pero sí haber tenido novias que no le duraban, aclarando que en realidad se consideraba como “un amigo con derechos”, no habla de relación amorosa sino de “joder”. Al preguntarle sobre su vida sexual pone cara de rechazo, y cuenta que la última vez fue hace tres años atrás, nombra a Patricia Solorza de quién dice haber estado enamorado, pero ésta salía con otro y estaba embarazada, agregando que eso fue lo que más le dolió, y aclara que no mantuvo relación sexual alguna, ni con ella ni con ninguna otra.
Se le pregunta por su estado de nerviosismo a lo que refiere que se atendió en el Instituto Diagnóstico de Chile, ahí lo diagnosticaron, le pusieron cables y el médico le refirió que padecía de afectación nerviosa.
Habla de su padre y su abuela, de los que refiere que ante cualquier cosa que hacía le daban un fierrazo. Cuenta de castigos corporales con un cinto o rebenque que le propinaba su padre.
Tiene múltiples tatuajes visibles, como una cruz invertida, una princesa egipcia, etc.
Se lamenta diciendo que “que más allá de que me manden a un psiquiátrico o a una cárcel, me preocupan mis hermanitos menores que no voy a poder ver desarrollándose, no voy a poder estar con mis padres, quería tener una panadería propia, conseguiría la plata con dinero de la municipalidad, también nos darían un terreno para hacer un centro para niños y también para atención de ancianos” (Sic.). Luego refiere que “lloro por todo esto que pasó, porque estoy en la cárcel y todos mis sueños se estancaron” (Sic.)
En estas últimas expresiones se observa claramente cómo evalúa la realidad por la que atraviesa actualmente, autolamentándose pero en ningún momento refiere sentimientos de culpa o aflicción por lo hecho. Acá se observa justamente la falta total de empatía respecto a la víctima y su familia, y una expresión francamente narcisista y egocéntrica ocupándose exclusivamente de sus intereses y proyectos personales, es decir que muestra su funcionamiento antisocial psicopático.

 Acerca del hecho que se investiga:
Refiere alrededor del hecho que se investiga en autos que no sabe ni entiende por qué lo hizo, “nadie nace para ser asesino” (Sic.). También relaciona su nerviosismo con el hecho, aduciendo que tal vez influyeron en él las películas que vio, también hace referencia al primo que lo violó.
Dice que se acuerda que el día del hecho fue de un viernes a un sábado, que eran las 03 o 03 y cinco de la madrugada, se levantó nervioso, enojado, hablándose a si mismo “¿qué hago, que hago?” (Sic.). Que escuchaba voces que le venían y le recordaban lo de la violación de su primo. Las voces le decían que no servía para nada, que había nacido para matar, que por qué no se suicidaba. Que con todo eso en su cabeza le venía el recuerdo de su padre cuando lo maltrataba, cuando le metía un fierro, que le parecía estar en otro mundo, que todos estaban en su contra. Refiere que en ese estado se encontró saliendo para afuera, hacia Fernández Oro, fumando uno o tres cigarrillos, se empezó a perder, se le nublaba la mente, no sabía a qué iba a Fernández Oro, trató de mirar los focos de los postes de luz, miró las casas para orientarse y no sentir eso que le decía que era una basura que no servía para nada. Se condujo en ese estado por la avenida de Fernández Oro, no sabiendo hacia dónde iba, no tenía un rumbo fijo, se detuvo más allá del hospital, volvió para atrás con la bicicleta, dejó la bicicleta en la casa de la señora Fernández, y se quedó pensando ahí, pensando que era un loco, estar ahí a las tres de la mañana, empezó a agitarse así, no tenía control, se le había nublado todo, le faltaba el aire, se puso histérico, enojado. Ya no vio más el hospital, todo había desaparecido, ya se encontraba arriba del tejado de la casa de la señora, ahí tocó una de las ventanas que se salió sola. Tenía como un zumbido o pito en la cabeza, se dijo “¡qué estoy haciendo, esta no es mi casa! Trató se sacudirse como para sacarse un peso, recuerda que estaba dentro de la casa, estaba todo oscuro en la habitación del segundo piso, ya estaba ahí dentro, se encontraba dentro de la casa y el corazón le sacudía. Tenía el cuchillo en la mano, estaba como peleando, así, fue como que sujetó el cuchillo y empezó así (hace gestos). Dice que no puede describir de que forma tenía el cuchillo, la mano se le hacía así (gesticula) como loco, en un abrir y cerrar los ojos se encontraba arriba en el tejado, iba bajando, le faltaba el aire, el hospital no existía. Se agarró de un tubo del pilar por donde pasa la corriente eléctrica, le parecía que toda su infancia explotaba en ese momento, parecía que todo le ardía, estaba todo mojado, las manos se las miró y las tenías cortadas, no sabe cómo se lo hizo. Estando ya a dos cuadras de la casa se miró las manos y se vio todo cortado, se preguntó cómo se las había cortado. Empezó a fumar y a fumar, estaba como en una riña callejera, como que lo perseguían para matarlo. Llegó a Allen, a su casa, ahí sintió que se le debilitaron las piernas, los brazos, como cuando se está ebrio, y se puso a pensar qué había hecho y qué había pasado…le volvían los recuerdos de la infancia cuando le pegaban, lo retaban, se le cruzaron todas las películas que había visto, películas de asesinos. Se preguntó qué hora era, tenía en su cabeza la idea que no había estado en Fernández Oro, y que no había hecho nada, que se despertaría sabiendo que no había hecho nada. Se dijo “no estuve en Oro, fue un sueño tan real…y me dije no, no estuve en Oro. Me miraba la mano, la limpiaba con una rejilla en la casa de mi mamá. Me miraba la mano y me preguntaba ¿por qué tengo este corte en la mano? Me limpiaba con una rejilla, me saqué mi pantalón, me acosté y me dije, no, no, fue un mal sueño, y las voces me decían no, tenés que relajarte, te hace bien dormir”
El relato sobre el hecho sigue con la misma temática, abundando en detalles y al mismo tiempo abundando en excusas con las que intenta mostrarse como un loco que no tiene conciencia de lo sucedido.

 De la presentación personal y otras consideraciones psicológicas:
Se presenta vestido correctamente, su aspecto es prolijo y atildado. Su manera de expresión guarda las características histriónicas de teatralidad y seducción, busca complicidad a través de miradas y gestos. Busca llamar la atención del interlocutor. Se muestra en exceso como un loco a través de una postura de simulación y manipulación. Es mendaz sobre cuestiones que ponen en tela de juicio aspectos nucleares del hecho que se investiga.
No impresiona como un psicótico de la serie esquizoide, es demasiado abierto y comunicativo; sí presenta contenidos de la serie paranoide pero sin sobrepasar a un trastorno de personalidad. No evidencia trastornos en la senso-percepción, por lo que se descartan síntomas tales como delirio y alucinación, por lo tanto se descarta toda presencia de psicosis.
Comprende las consignas perfectamente, dirige sus actos, se encuentra bien orientado en las coordenadas de tiempo y espacio, por lo que su comprensión y dirección de sus actos –volición- se hallan dentro de la normalidad.
Presenta un pensamiento de curso normal, pero de contenido altamente influenciado por las fantasías psicopáticas y por las pulsiones agresivo/destructivas propias de su organización de personalidad narcisista-psicopática. Estas condiciones no le permiten tolerar la frustración frente al incremento de la angustia, por lo que pasa al acto y descarga la tensión interna a través de su conducta y comportamiento agresivo sobre los demás.
Conoce el valor y el disvalor de las cosas, sabe lo que está bien y lo que está mal, el juicio no se encuentra desviado, el anclaje a la realidad se encuentra dentro de los parámetros de la normalidad, por lo que se lo considera psicojurídicamente normal. Se encuentra apto para la presente evaluación pericial.

IV) ENTREVISTA A LOS PADRES:
Los relatos de ambos padres orientan hacia una historia familiar de abandono físico y afectivo respecto al hijo (el imputado), por una crianza rígida llevada a cabo fundamentalmente por la abuela en medio rural chileno. Muestran la infancia de un niño con problemas de conducta, sobre todo a partir de los 7 años, agresivo, irritable, que se enojaba. Aportan datos inciertos respecto al origen de la enfermedad nerviosa del hijo, tampoco pueden precisar tratamientos médicos llevados a cabo en Chile. Confirman el relato de la violación sufrida por el hijo, pero que se enteraron de esto muy tardíamente de acuerdo a lo narrado por éste. Asimismo refieren haber encontrado bastante alterado a su hijo una o dos semanas antes del hecho, cuando éste les comentó que escuchaba voces y que sentía ruidos en la puerta de la casa temiendo que se metieran adentro. Se destaca los dichos del padre cuando refiere que sentía temores de dejar a los hermanitos al cuidado de Alex, temía que los golpeara. Asimismo reconoció que Alex era mentiroso respecto a las cosas que hacía, adónde iba, a quién frecuentaba. Ambos padres ignoraban por completo la toxicofilia de su hijo. Refirieron que nunca le conocieron novia alguna. También refirieron que vivía con ellos durante un tiempo y en otros períodos se alquilaba algo y se iba a vivir solo.
La madre dijo especialmente que ese día su hijo llegó a la casa tarde, como a las 21 horas, que se metió en el cuarto y se acostó, que estaba todo tapado. Como Alex no trabajaba a la mañana, sabe que se levantó, desayunó y volvió a su cuarto. Luego comió y volvió a su habitación. Luego agrega que el sábado a la noche su hijo la llama a eso de las 2 de la madrugada diciéndole “Mamá, ora por mi”. También refiere que Alex le contó que había quemado la ropa que había usado, un jeans celeste y un buzo gris. Hace referencia sobre un libro de asesinato que estaba en el cuarto de su hijo.

V) CONSIDERACIONES DIAGNÓSTICAS A PARTIR DE LA ENTREVISTA Y
LAS TECNICAS.
La evaluación realizada, tanto en la entrevista como en las técnicas, especialmente mediante el Test de Rorschach, reporta fuertes tendencias hostiles, oposicionistas y agresivas propias de la psicopatía criminal. Mediante el análisis de los contenidos recogidos se pone de manifiesto una presencia significativa de estas tendencias. Según Gacono y Meloy (1994) esta tendencia se asocia a una vivencia real del daño y su posterior transferencia en resentimiento y hostilidad dirigida al mundo externo, esta internalización de objetos deteriorados dificulta el establecimiento de relaciones objetales adecuadas debido a que se resaltan la partes negativas de los objetos, las cuales guían el comportamiento.
El Rorschach recoge una alta frecuencia de respuestas de contenido animal (murciélago, cangrejo, serpiente, huesos o esqueleto de animales), criaturas de ficción (monstruos, demonios, extraterrestres), adjetivos calificativos (terrorífico, deformado, desfigurado, quemado, gigante, puntas o cuernos filosos, muerto, monstruoso), también se observa una tendencia a percibir el medio como hostil, agresivo, destructivo, peligroso, dañino por demás. Todo ello refleja los altos niveles de agresividad presentes en el peritado, así como la percepción distorsionada que tiene acerca del mundo.
Los otros test proyectivos arrojan indicadores de egocentrismo, narcisismo, sadismo e inmadurez en la esfera psicosexual que determinan pasajes al acto perversos y crueles, psicorigidez, fallas en los recursos adaptativos, cognitivos e intelectivos.
La entrevista clínica muestra fuertes tendencias antisociales de manipulación, simulación, mendacidad en sus dichos, ausencia de empatía, superficialidad afectiva, histrionismo y teatralidad. Su cosmovisión está plagada de fantasías destructivas, sadismo, daño, muerte rodeada de sentimientos y vivencias de malignidad a ultranza. Problemas de conducta a temprana edad, ausencia de culpabilidad.
Estos hallazgos psicopáticos orientan hacia la confirmación del diagnóstico de psicopatía de la PCL-R (Psychopathy Checklist-Revised) de Hare , que es una escala para la evaluación de psicopatía en población forense. Abarca conductas y rasgos de personalidad comprendidos en la amplia concepción clínica de psicopatía que se evalúan principalmente con 10 ítems específicos para psicopatía, y otros 10 ítems que abordan la inestabilidad psicoemocional y acompañan y complementan el diagnóstico.

VI) CONCLUSIONES:
 Al momento de la presente evaluación se puede afirmar que el imputado es portador de una personalidad de organización narcisista de base con la típica formación sintomática de la psicopatía o trastorno antisocial de la personalidad. Dirige sus actos y comprende la ilicitud de los hechos que se le reprochan, pero no se motiva en la norma jurídica, la que comprende, sino que la transgrede.
 Reviste peligrosidad fundamentalmente hacia terceros, pudiendo eventualmente ser peligroso para sí mismo, pero no corresponde ser internado en servicio psiquiátrico pues no es psicótico.
 Al momento del hecho, no se advierte ninguna descompensación psicótica que le impidiera comprender la criminalidad de su conducta, ni dirigir sus acciones. Sí tuvo un accionar psicopático grave que se conoce como “tormenta psicopática” y que se manifestó a través de la realización de un homicidio brutal.
Siguiendo al prestigioso psiquiatra argentino, Hugo Marietan “la Tormenta psicopática es la conducta psicopática desestabilizada. De gran inestabilidad emocional y tensión interna, que el psicópata trata de equilibrarla a través del rito psicopático, grupo de conductas repetitivas (el patrón conductual psicopático). Hay impulsos y automatismos. Intensa descarga de la tensión interna sobre lo externo. No puede parar sus acciones hasta lograr reestabilizarse. La forma que toma esta desestabilización dependerá del tipo y grado de psicopatía. Aquí es donde se producen los homicidios seriales o extremadamente crueles, las violaciones, destrucciones y también los suicidios. Es donde el psicópata de tipo asocial deja su sello, su marca personal”.

Lic. Patricia Martínez Llenas
Matrícula Nº ******

domingo, 5 de julio de 2009

CASO: “MARTÍN RÍOS, EL TIRADOR SERIAL DE BELGRANO”








PERITO DE LA DEFENSA LIC. PATRICIA MARTÍNEZ LLENAS

AÑO 2006 – 1° JUNTA INTERDISCIPLINARIA DE PERITOS


1º ENTREVISTA

En ocasión del examen mental obligatorio, y en junta interdisciplinar compuesta por 4 peritos psiquiatras y 2 peritos psicólogos, se procede a evaluar psico-psiquiátricamente al imputado, y que por razones de encontrarse en pleno proceso judicial..
Se trata de un adulto joven de 27 años de edad, de contextura mediana, altura aproximada a 1.85m, que ingresa esposado, de aspecto prolijo, se muestra muy reservado, con la mirada hacia un lado. De voz casi inaudible, permanece en su silla inmóvil, se rasca el tobillo, parco, a lo que se le va preguntando contesta sólo tres veces, al tiempo que lo que no sabe contesta negativamente con la cabeza, y pasa directamente a un estado de mutismo. Fija la mirada en un punto a lo lejos, más tarde mira hacia el piso. Llama la atención la manera tensa con que una mano toma a la otra, dejando prácticamente sin circulación los dedos a raíz de la fuerza con que se aprieta. Al mismo tiempo se observa un movimiento repetitivo de masticación. Dicho negativismo o falta de cooperación no conforma a criterio de la suscripta ningún cuadro de simulación ni variante de la misma, sino simplemente un negarse a colaborar en la entrevista.
La mirada no muestra un estado de desconexión sino de evitamiento, y por momentos se torna angustiada, no pudiendo ocultar dicho estado afectivo.
Pasados aproximadamente 40 minutos y a pesar de la insistencia cordial y respetuosa de los peritos en cuanto a la formulación de preguntas, no obteniendo ninguna respuesta por parte del imputado, se da por finalizada dicha entrevista.
Durante la junta de expertos, el perito psicólogo oficial hace referencia de un material de evaluación psicológica previo de aproximadamente una semana anterior, donde en dicha oportunidad el imputado fuera un poco más comunicativo aportando datos diversos, por lo que se concluyó que se encontraba conectado con la realidad, con conciencia de situación, lúcido y orientado auto y alopsíquicamente. Se le administraron en dicha oportunidad algunas técnicas como el Test Guestáltico Visomotor de Bender, pudiendo reproducir las figuras sin mayores distorsiones guestálticas ni bizarrías, sólo de tamaño más pequeño y emplazado hacia el margen superior de la hoja, lo que le imprime un sentido defensivo de tipo constrictivo-intelectualizado que podría por un lado traducir un estado de malestar psico-afectivo, y por otro lado, un estilo defensivo esquizoide-regresivo.
Se le pidió el gráfico del Personaje, a lo que dibujó una persona donde se exagera la expresión persecutoria de la mirada, los trazos de la nariz marcados fuertemente, la total rigidez de la postura corporal, de contextura fuerte, la ausencia del cuello (lo que significa una regresión a etapas tempranas de la evolución psicosexual de la libido), siendo el aspecto final del dibujo la de un personaje con aire siniestro.
También se le administró el Psicodiagnóstico de Rorschach el que arrojó muy pocas respuestas, siendo la primera significativa ya que describe “una careta que luego no es una careta” (contradicción). Abundan las respuestas concretas y ausentes de simbolización ya que responde que lo que ve son “manchas”, también da respuestas de “Color puro”, lo que implica descontrol en la reactividad emocional (lo pulsional crudo como algo incontenible), y llama la atención en la lámina X que contesta ver “ramificaciones que no ve”, por lo que coexisten respuestas que “son y no son al mismo tiempo”, lo que mostraría la presencia de falta de lógica y coherencia ideativas.
En la lámina VII, la percepción es la de la letra U, donde lo llamativo pasa pues por el acento puesto en lo vacuo, lo vacío del espacio en blanco, conllevando esto a un vacío identitario como es típico en los procesos psicóticos juveniles que provocan graves ataques identitarios (de tipo hebefrénico/heboidofrénico), y un deterioro o defecto importante en la personalidad.
Cabe señalar que la presencia de contradicción y falta de lógica y coherencia en el discurso abonarían la hipótesis de un pensamiento en proceso primario, que junto al componente de gran impulsividad (respuestas de color puro en el Rorschach) y el estilo concreto (al dar como respuestas “manchas”) ya son indicios de una modalidad psicótica de pensamiento sin mostrar en el presente signos de elaboración o producción delirante frondosa, sino más bien, la vertiente empobrecida o sequía psicótica, que se puede asociar a un deterioro o defecto post-brote.
Esta información es suministrada por el perito ante la escasa información obtenida durante la presente actuación pericial interdisciplinar.
Se retira comprendiendo correctamente la indicación de los guardias de levantarse y de permitir colocársele las esposas en las muñecas para así salir del recinto donde se encuentra.


ENTREVISTA AL GRUPO FAMILIAR DEL IMPUTADO EN JUNTA INTERDISCIPLINAR DE PERITOS:
Se entrevista a cada miembro en forma individual, primero al padre, luego a la madre y por último a la hermana.

Padre: J.R.R., de 62 años de edad, nacido en la provincia de Córdoba, casado hace 30 años aproximadamente, pues dice no recordar exactamente la fecha, jubilado hace dos años como piloto comercial, padre de dos hijos, la hija mayor de 29 años y el hijo de 27 años. Actualmente convive con su esposa y sus hijos. Cursó estudios secundarios hasta 4º año (1963-68) ingresando a la marina donde realizó el curso de piloto. Solicita a los peritos se guarde la más estricta reserva del caso pues no quiere que se dé a conocer a los medios el contenido de esta entrevista.
Preguntado acerca de cómo era su relación familiar refiere tener un matrimonio normal con ciertas desavenencias dentro de lo normal (por el tono de voz y la mímica que acompaña da la impresión que intenta minimizar la conflictiva familiar). Continúa relatando que el primer gran impacto sufrido por la familia fue a raíz de enterarse que el hijo (imputado) consumía drogas al comienzo del colegio secundario (o sea a los 13 años de edad del hijo) “alguien le convida…y nos enteramos dos años después”(Sic).
Agrega que su hijo estudiaba en el colegio José Ingenieros, de donde lo llaman para contarle que su hijo “fumaba”, se refiere a marihuana. Continúa diciendo que para ese entonces su hijo no aprobaba ninguna materia, que era lento en el aprendizaje, tanto en el colegio primario como en el secundario. Ya en el primario tenía problemas de dispersión, y agrega que el período de atención es de 10 a 15 segundos y que después de eso ya no puede mantenerla. Refiere que estando en la escolaridad primaria desde el colegio le solicitan que se le practique un psicodiagnóstico, el que sucintamente informó que el niño “tiene mucha madre y poco padre”(Sic.)
Luego agrega: “mi señora lo quiere con locura”; “M. no se sabe atar los cordones de las zapatillas”(Sic.)
Refiere que era un chico lento, pero que en el jardín fue normal, y ya en el secundario “tenía amigos de la droga”.
Cuenta que se orinó en la cama hasta los 15-16 años, por lo que lo viera un pediatra. También comenta que asistió a un centro de Psiquiatría genética donde se le haría un mapeo cerebral, pero que finalmente no se le hizo pues el mismo padre (el entrevistado) se opuso a ello. Vuelve a reiterar que su hijo presentaba trastornos de aprendizaje.
Refiere que a los 15 años su hijo hizo un cuadro de alucinaciones por sobredosis (refiere que ingería ácido). A raíz de eso tuvo su primera internación en una clínica psiquiátrica de nombre Ética, a la que fuera trasladado por una ambulancia del SAME, quedando internado por el término de 3-4 días. Luego recibió tratamiento ambulatorio en un centro médico de Villa Urquiza (Monroe y Triunvirato), la clínica CIMEL. Refiere que dicho tratamiento fue muy bueno, que toda la familia participaba, y que eso duró un par de años (desde los 15 a los 17 años del hijo), pero que a pesar de eso, el hijo seguía consumiendo marihuana, cocaína, no sabiendo si se inyectaba.
“El adicto se relaciona con adictos”(Sic). Continúa relatando que llegado a los 18 años se encontraba tan mal que es internado en el Hospital Italiano, pues se encontraba “tocando fondo en su situación de consumo”(Sic.)
Agrega que en dicho lugar permaneció internado aproximadamente un mes, y luego es externado continuando con tratamiento ambulatorio de 6 meses a un año en hospital de día. Mientras estuvo internado tuvo un vínculo afectivo con una joven que padecía de anorexia. Luego de este tratamiento no continúa con ningún otro tratamiento.
Agrega que “no era un chico violento con la propia familia”, la actitud era retraída, por ahí hablaba con los otros. De pequeño, de bebé era demasiado tranquilo, no lloraba, era dócil.
Agrega que en el año 2001, en la fecha de su cumpleaños, el hijo tuvo un incidente con la policía a raíz de haber sido encontrado con tenencia de droga en mínima cantidad, estando dentro del automóvil de su padre, en compañía de tres amigos, y portando un arma de fuego en la guantera del auto, siendo legítimo usuario de dicha arma.
Preguntado desde cuándo el hijo utiliza armas, responde que desde los 22 años, ya que habían efectuado los trámites ante el RENAR para practicar tiro en el Tiro Federal. Queda claro que el propio padre llevaba y traía al joven al club de tiro, y que era “legítimo usuario” de esa arma. En dicha circunstancia se le abre una causa por “portación de armas”, pero explica que en ese entonces eso no era delito sino infracción.
Asimismo agrega que el Juez actuante le ordena una medida de tratamiento a raíz de la droga encontrada, y cumple con el tratamiento en el centro de salud mental anexo al hospital Pirovano durante 1 año y medio aproximadamente.
Continúa diciendo que a partir de esa circunstancia su hijo no volvió a consumir más drogas. Refiere que no presentaba conductas de agresividad, sino que era solamente raro, y ejemplifica narrando que durante un viaje en avión volviendo de EEUU su hijo se había puesto un bolso sobre las rodillas, el cual no movió durante todo el viaje. Ejemplifica con otro ejemplo diciendo que cuando se dedicaba a algo, como a la filatelia, eso le consumía todo el tiempo hasta que de golpe lo abandona. Y lo mismo cuando se interesó en los peces, luego en los reptiles, dejando entender que cuando algo le interesa se transforma en un estudioso. O sea que posee una conducta de coleccionista, primero de estampillas, luego de peces, luego de reptiles. Agrega que tenía una boa dentro de una pecera a quién alimentaba a base de ratitas, pero que luego la boa se escapó.
Preguntado si en su adolescencia mantenía vínculos con el otro sexo, a lo que responde que sí salía, pero que no era como otros jóvenes, no iba a bailar. Agrega que de viaje a EEUU sí mantuvo vínculos con señoritas. Preguntado si tenía novia, responde que hace 4-5 años atrás se vinculó durante un año con una chica, pero que no la presentó como su novia.
Preguntado sobre si desempeñaba alguna actividad laboral, respondió que no, salvo el haber ayudado una vez en un reparto y acompañar a la madre a comprar ropa. Que en una oportunidad debía presentarse a un trabajo en una veterinaria, pero no concurrió.
Agrega que el descubrimiento de la adicción a las drogas produjo un enorme impacto de angustia en todos los integrantes de la familia. Pero que desde hacía ya 4 o 5 años que su hijo no consumía nada, lo cual trajo un gran alivio a la familia. También agrega que su hijo a partir de eso no poseía más amigos, aclarando que los amigos que tenía previamente eran “amigos de la droga”. (Sic.)
También agrega que no terminó el colegio secundario, y que debía dos materias de 4º año que quedaron pendientes, que era muy parco.
Refiere que en los últimos 5 años que ya no consumía, presentaba trastornos compulsivos con la limpieza, no tocaba el picaporte de la puerta sin una servilleta, también que orinaba en cualquier lugar, en el bidet, el lavatorio. Que se reía sin motivo. Agrega que después de dejar la droga, salía pero era muy solitario.
Preguntado el por qué estaba seguro de que ya no consumía, éste contesta que “es obvio, no robaba más dinero” (Sic.)
Preguntado si últimamente había visto a su hijo, respondió que sí, que entre 4-5 veces, y que su hijo le expresara “Papá me quiero ir a casa” (Sic.), y agrega que su hijo no sabe dónde está parado. Luego agrega que en el penal de Marcos Paz, le dijeron que su hijo muestra no tener picardía como cualquier persona normal la tendría. Luego agrega que su hijo tiene mucha confianza en el abogado que lo asiste, si bien es una persona que no confía en nadie, y por ese motivo no habló nada durante la pericia que tuvo días pasados delante de los peritos, ya que muy probablemente no haya entendido que eran peritos sino interrogadores.

Madre: M.L.D. de 64 años de edad, casada, convive con su marido y sus 2 hijos. Su nivel de educación alcanza el colegio secundario y estudios de bellas artes que abandonó faltándole dos materias. Actualmente no trabaja, pero trabajó durante cuatro meses comprando y vendiendo por su cuenta prendas deportivas que vendía en clubes.
Cuenta que su hijo nació de parto prematuro e inducido, que al nacer aún no tenía formadas las uñas, que padeció de ictericia, que estuvo en incubadora unos días.
Ya de bebé no lloraba por nada, lo amamantó durante 6 meses y luego comenzó a intercalar otro tipo de alimentación. Cuando lo ponía en el corralito, el niño “se quedaba”, “era un bebé que cerraba los ojos y hacía un movimiento de hamacarse” (Sic.)(de balanceo hacia atrás y hacia delante), “en el corralito se quedaba tranquilo, se cantaba”(Sic.) (quiere decir que el bebé se cantaba a si mismo).
De la infancia de su hijo comenta que “era un niño excelente, muy pulcro, lo buscaban los chiquitos para que los acompañara al colegio, era protector”(Sic.)
Agrega que se hizo pis en la cama hasta los 15 años, y que el pediatra al que consultaron por dicho motivo, no le dio mayor importancia. Era disperso, distraído, no prestaba atención, tenía trastornos de aprendizaje por eso a los 7 años se le hizo un psicodiagnóstico, que había sido solicitado por el colegio al que concurría, La Sagrada Familia, pero agrega que era un colegio poco exigente. Este estudio concluyó que “el niño estaba empalago de mamá y falto de papá”(Sic.) La psicóloga que realizó el estudio fue la lic. L.
Por ese entonces habían discusiones con el padre para que se quedara más con el niño, y agrega que ella notaba a su hijo muy “frágil”, y por ese motivo le daba de comer constantemente. El niño estaba siempre en compañía de su madre, de sus tías y de otras mujeres…pero que el padre no asumía que debía ocuparse del niño.
Relata un episodio sobre su hija, contando que a raíz de episodio sucedido en el colegio religioso al que acudía, por una travesura de la niña de comerse las hostias, fue castigada con 24 amonestaciones, lo que la niña se defendía diciendo que no estaban bendecidas y por lo tanto eran como galletitas. Eso provocó un conflicto ante las monjas y curas, motivo por el cual cambió de colegio a la niña. Agrega que luego hubieron varios cambios más de colegios, por lo que la niña no se adaptaba bien en ninguno de ellos.
Al hijo, llegado el momento de ingresar al secundario, lo anotaron en un colegio con “profesores hombres”. La madre quería que fuera a un colegio mixto, contradiciendo lo que le decían en el colegio anterior del niño, ya que lo tildaban de “muy sensible”.
Agrega que “le costó mucho poder ingresar a ese colegio, ya que entró entre los 100 últimos, era un colegio muy exigente y le costaba mucho…lo llevaba y lo traía”(Sic.)
Refiere que por ese entonces lo encontraba muy frágil, por ese motivo lo alimentaba tanto, y que hacía el rol de padre y madre al mismo tiempo.
Al cabo de cursar el primer año secundario tenía muchas notas bajas, por lo que repite el año, y como no aceptaban alumnos repetidores, lo cambió de colegio. Buscó un colegio “donde habían chicos parecidos a él…mucho más lentos”(Sic.) También agrega que en el colegio primario debía ayudarlo a estudiar durante todo el tiempo.
Preguntado por el tema de la adicción a las drogas, refiere que recién se dio cuenta que su hijo se drogaba cuando éste tenía 15 años, pero que ya había comenzado a los 13 años, “ya le daban drogas”(Sic.) “… venía transpirado, agitado, con olor, se ponía 2 o 3 remeras…porque se había hecho un lobito…un tatuaje”(Sic.)
Refiere que era un chico que sabía todo respecto de los animales, estudiaba las hormigas, juntaba a los animales y los curaba.
De los amigos de su entorno, comenta que una vez entrando en el cuarto de su hijo los sorprendió con un papel y algo raro, se enojó, pero su hijo negó que eso fuera droga.
Refiere que a raíz del consumo de drogas consultaron con un médico, el Dr. Lagos, que recomendó un internamiento para drogadictos recuperados, y así a los 15 años del joven los padres llevan a cabo la internación, angustiados pues el hijo decía ver “bichitos”. Fue en la Clínica Ética, donde fue llevado entre 5 enfermeros, quedó internado por el término de 3 días. Al cabo de dicho período “salió de ahí como endurecido, se ponía en una pata, como si fuera una cigüeña, no se podía mantener parado, el cuadro ese le duró bastantes días, y le dieron medicación para que se le pase ese estado” (Sic.)
La madre refiere haber sentido mucha culpa por esta internación, por haberlo dejado en ese lugar, pero luego de eso, lo llevaron a otro instituto donde se le hizo un tratamiento, agregando que ahí estaban “todos los padres ausentes” (Sic.) . Agrega que de todos modos el hijo seguía consumiendo drogas –cocaína y ácido-, teniendo a veces los ojos rojos y llorosos. A los 17 años, estuvo nuevamente internado en el Hosp. Italiano, agrega que ya se daba cuenta que la droga le hacía mal, pero continuaba drogándose, dice “el pecho le hacía así –hace ademán como que el corazón le latía muy fuerte-…veía bichos”(Sic.)
Comenta que dicha internación fue voluntaria, estuvo en el servicio de Psiquiatría durante 1 mes, y pidieron 15 días más o menos, ahí conoció a una jovencita anoréxica, hacía terapia de grupo. La relación con la joven duró un tiempo y luego se terminó.
Refiere que luego de esta internación el hijo no se drogó más, se comportaba mejor.
Cuenta que en el 2001 el hijo tuvo un episodio con la policía (lo habían detenido en el auto del padre junto a unos amigos, con muy poca droga encima, y con un arma en el automóvil), pero agrega que ya en esa fecha no consumía droga. A partir del abandono de drogas, se dedicó a la filatelia, a los peces y reptiles, tuvo también hámster y arañas, aclarando que ya de pequeño jugaba con bichitos de goma tipo insectos o animalitos.
Agrega que luego del tratamiento en el Hosp. Italiano, siguió un tratamiento en el centro de salud mental Nº 1 (dependiente del Hosp. Pirovano), que lo atendía la Dra. Argüelles. Preguntado por los síntomas que el hijo presentaba, comenta que “tenía excesiva limpieza, desaparecían el shampoo, lavandina, detergente, que vaciaba en la pileta, también vaciaba las botellas de vino del padre, agregando que al marido le cambiaba la conducta con el vino. Agrega también que el marido era violento con la mirada, los observaba, tanto a ella como a los hijos, y eso a ella también le daba miedo.
Agrega que el hijo se peleaba mucho con la hermana (la otra hija) porque ésta fumaba mucho, entonces el hijo ponía una toalla que tapaba la base de la puerta de su cuarto para evitar que entrara el humo. Luego refiere que el hijo se reía solo, y no sabían de qué reía. También refiere una anécdota de una vez que los robaron, cuando vivían en el barrio de Villa Urquiza, hace más o menos unos 9 años atrás, y que su hijo anotó el Nº de la patente del auto en la mano, y que el hijo contara que los ladrones le dijeron que se la iban a jurar. Así, el hijo sostenía que lo perseguían “los de Urquiza”, que veía cómo lo perseguían, estaba temeroso. Refiere que a raíz de ese robo, la hija estuvo durante tres años con pánico, que no podía asistir a la facultad.
Se mudaron al barrio de Belgrano, pero el hijo seguía diciendo “ahí están los de Urquiza”, sentía mucho miedo, a veces lo decía, otras veces no.
Preguntada sobre que sabía del arma del hijo, responde que se enteró cuando le dijeron que el padre y el hijo se habían asociado al tiro federal adonde iban a practicar tiro.
Comenta que por esos tiempos el hijo tenía una relación con una novia.
Luego refiere que en estos últimos tiempos el hijo la acompañaba a todos lados a raíz de todos los robos que había tenido.
Preguntada sobre si su hijo tenía conciencia de lo que estaba atravesando, responde que no, que lo único que éste le decía era “quiero volver a casa”(Sic.), agregando que el hijo le expresara “¿no será éste que me metió acá?, refiriéndose al padre. Luego la madre agrega que su hijo no tiene la edad que tiene, porque es inocente de muchas cosas, y en esos momentos irrumpe en llanto.
Hermana: M.P.R. de 30 años de edad, soltera, no tiene pareja, sin hijos, está terminando el 4º año de la carrera de …en la universidad de Palermo, si bien al principio concurría a la universidad de Belgrano.
Refiere que le llamaba la atención ciertos comportamientos de su hermano luego de la última terapia que hizo aproximadamente unos 2 o 3 años atrás, pues notó que durante y después de esa terapia tenía conductas de limpieza, siempre faltaban las botellas de Procenx, o bien tenía botellas de productos de limpieza guardados. Que con el tiempo se calmó, pero que luego por ejemplo, apretaba mucho el botón del servicio del baño, y que al preguntarle el porque lo hacía, no podía explicarlo.
Refiere que su hermano era introvertido, pero que hablaba con el portero, que hablaba con los amigos de ella sobre los peces, en ese tema era reiterativo. Que se reía solo, sea cuando tenía puesto los walkman, pero también cuando no los tenía puesto se reía, “era una risa rara, extraña, como que no era de él” (Sic.), era una risa distinta a la que tenía cuando se le hacía un chiste.
Agrega que dos meses atrás, estando en un Mac Donald’s el hermano había visto a una persona de Villa Urquiza, y que tenía mucho miedo, y agrega que eran delincuentes los de Villa Urquiza.
Refiere que su hermano al salir de las internaciones había cambiado radicalmente, ya que había dejado de consumir drogas. Vuelve al tema de la gente de Villa Urquiza, diciendo que su hermano le temía mucho.
Refiere no haber sabido nada del arma, que no sabía si tenía o no tenía.
Luego agrega que el hermano tenía un arma pero que su mamá y su papá le habían escondido dicha arma, suponiendo que estaba relacionado con el episodio del año 2001, cuando la policía lo había encontrado en el auto de su padre con un arma.


INFORMACIÓN OBTENIDA EN DOS ENTREVISTAS EN PRIVADO CON LOS PADRES:

A raíz de llamadas telefónicas donde los padres quieren hablar con la perito suscripta, se accede a dichas entrevistas personales. Se obtienen relatos sobre otras conductas llevadas a cabo por el hijo, por ejemplo, que un mes o dos meses previos al hecho que se investiga en autos, el hijo se quedaba por largo tiempo en el baño, - y que según la hermana comentaba que salía un horrible olor del baño donde defecaba aparentemente en la bañadera- , luego llenaba botellas de coca cola con sus excrementos, que guardaba en el balcón. Una vez, cuenta la madre que el hijo es descubierto por ella, cuando llevando una mochila, descubre que posee botellas repletas de excrementos, a lo que el hijo refirió que iría a tirar esas botellas sobre la suciedad que había dentro de la plaza, o sea que iba a ensuciar sobre lo que ya estaba sucio. Esta información fue dicha por el imputado frente a todos los peritos actuantes durante la última evaluación pericial interdisciplinaria.

2º ENTREVISTA
Se procede a la entrevista pericial del imputado estando en junta interdisciplinar de peritos, a los fines de una segunda evaluación psico-psiquiátrica.
La presentación personal denota un estado de somnolencia y desconexión con la realidad circundante, que el evaluado manifiesta cuando se le pregunta qué le pasaba, por qué estaba de esa forma, contestando que había dormido mal a raíz de las pastillas que le estaban dando, que él comenta que son 4 pastillas al día.

En la historia clínica que proviene de la U20 del hospital Borda, lugar donde se halla alojado desde los primeros días de agosto, se detalla que se lo ha medicado con MIDAX (olanzapina). Es visible en el imputado un constante frotarse las manos por la cara, bostezos, abre la boca haciendo un rictus, presenta movimientos de masticación, movimientos de balanceo laterales rítmicos de pequeña amplitud, movimientos de labios como hablando para sí mismo u otro, a las preguntas que se le formulan responde varias veces no sé, no me acuerdo, por ejemplo dice no recordar la primera reunión de peritos donde se lo intentó evaluar. Su voz es casi inaudible, pero ciertamente colabora un poco más que la primera vez. Se le pregunta la fecha de nacimiento a lo que responde en voz muy baja, no recordando el año, tampoco responde por los datos de su estado civil. Cuando se le pregunta sobre su vida laboral, si alguna vez trabajó, asienta con la cabeza, se le insiste a que diga más sobre dicho trabajo a lo que contesta que trabajó como peón para su primo. Se describe a continuación el pequeño diálogo:
- Trabajaste?
- Sí, (asiente con la cabeza)
- Para quién?
- Como peón…para mi primo
- Peón de qué eras?
- De mi primo…peón de campo (¿?) llevaba la comida
- A quién llevabas la comida?
- A la bolsa, la bolsa se la llevaba a los bichos
- Es este primo con el que ibas al campo?
- Era Daniel
- Con el que practicabas tiros en el campo?
- No, no me acuerdo
- Qué bichos?
- A los conejos
- Dónde era el campo?
- No se
- Qué les dabas de comer?
- No me acuerdo…
- Tus estudios, te acordás?
- Primario, secundario…
- Completo? No contesta
- Cuánto tiempo tardaste?
- No se
- A qué edad terminaste?
- No se
- Seguís coleccionando estampillas?
- No
- Y te acordás de la boa, por qué elegiste una boa?
- No se.
- Qué le dabas de comer a la boa
- Ratas
- Se venden las ratas?
- Sí
- Qué otro tipo de animalitos?
- Lagartos
- Arañas?
- No (se toca la cara, mira para arriba, se rasca, hace muecas, mueve los dedos, se mira las manos, movimientos de masticación, nunca mira a la cara de ninguna persona)
- Amigos?
- No
- Te acordás por qué se mudaron?
- No
- Pasó algo?
- Robaron
- Vos sabés quién robó en tu casa?
- No me acuerdo
- Qué motivó que se mudaran, eso, o había otro problema?
- No
- Alguien te quiere perjudicar?
- El que me vendía droga, me seguía…
- Por dónde?
- Cuando salía
- Era él sólo o había otros?
- No se
- Cómo sabías que este hombre te seguía?
- Lo veía
- Siempre el mismo?
- Sí…no, era otro.
- Era más de uno?
- Sí
- Hiciste algo con esto?
- No
- Tenías miedo, te seguían?
- Sí, me seguían
- Cuándo lo advertiste?
- Cuando salía
- Por qué, le debías plata?
- No
- Por qué te querría seguir?
- No se
- Qué suponés que quería de vos esta persona? (en ese momento mueve los labios como si estuviera hablando, dando la impresión que le habla a otro)
- Pensás que te quería hacer daño? Te dio miedo? (asiente con la cabeza y responde sí de manera casi inaudible)
- Eras parte del grupo?
- No…me seguía
- Qué tenías que hacer frente a eso?
- Nada
- A qué edad habrá empezado esto? (se toca la cara, se pone a llorar con mucha angustia)

Se le pregunta por qué llora, se le da un pañuelo, no sabe por qué está angustiado.

- Te pasa seguido?
- No se
- Qué tomás?
- Remedios…2…
- Antes habías dicho 4
- No me acuerdo

Luego agrega que con las pastillas duerme todo el día.

- Antes dormías?
- No
- Hace cuánto tiempo tiempo te perseguían?
- No se
- El vendedor de drogas? Te amenazaron?...Lo viste en el hospital?
- Sí…

Luego se habla de sus hábitos higiénicos, se le pregunta algo relativo a eso y contesta
- No me dejan ir al baño, no me abren la puerta.
- Cómo hacés para ir al baño?
- No puedo
- Dónde hacés caca?
- En el plato
- Y en tu casa…Y pis?
- Hacía pis en la botella

Luego se le siguen más preguntas sobre sus hábitos higiénicos, se queja de que en su casa se fumaba mucho, por eso el limpiaba la casa, o mejor dicho, cuidaba su casa, se le pregunta que tiene que ver eso de cuidar la casa con que se fumaba mucho, pero no responde. Luego se le vuelve a preguntar dónde hacía caca, y responde que lo hacía en la “botella vacía”.

Se decide entre todos los peritos de dar por finalizada la entrevista, pero que continúe con entrevista psicológica con las 2 peritos psicólogas con el objeto de administrarle batería psicodiagnóstica.
Ya estando las peritos psicólogas a solas con el imputado, se le pregunta si a la mañana antes de salir para la entrevista había comido algo, y contesta que no. Luego se le pregunta si la persona que lo persigue está en el Borda, pero no contesta.
A continuación se escriben los diálogos:

- Por qué compraste la pistola?
- No voy a hablar de ese tema
- Por que?
- No voy a hablar
- Antes vos estuviste internado, te acordás dónde?
- Sí… en el CIMEL
- Cuánto tiempo?
- Iba al CIMEL
- Ibas o estabas internado?
- No se
- Escuchaste voces que te hablaban?
- Sí
- Qué te decían las voces?
- No se
- Es como un murmullo?
- No se (luego aclara que es una voz de mujer)
- Qué te dice?
- No se
- La escuchaste antes?
- Sí
- Cuánto hace que la escuchaste?
- No se
- Está en el aire esa voz?
- Es azul
- En el espejo?
- No se
- Antes, alguna voz te dio una orden?
- No se
- Desde muy chico escuchás voces?
- No me acuerdo
- Tu mamá y tu papá nos dijeron que estabas perseguido con esa gente que te quería dañar, sabés?
- No
- Qué pasaba en tu casa que usabas detergente, lavandina, productos de limpieza?
- Porque fuman mucho en mi casa…hay mucho humo en mi casa
- Y el humo se va con detergente y lavandina?
- Sí
- Estás al tanto de lo que te acusan?
- No (pone caras, hace muecas, mueve los dientes, por momentos como si hablara con alguien)

Se le pregunta por qué está tan defendido y responde “no entiendo lo que dice la voz”. Se le pregunta “y vos que le respondías?”, y contesta “no se”.


Se intenta administrarle algunas técnicas gráficas, y se le pide que dibuje a su familia. Comienza dibujando cerca del margen izquierdo y superior de la hoja, de tamaño más bien pequeño (constricción), dibuja primero una persona la cabeza a la que le remarca el pelo, el cuerpo es un palito de donde parten dos palitos como brazos y termina remarcando las manos, no le hace piernas, ni pies. Luego hace un arbolito también de pequeño tamaño, un tronco sin base y una copa de trazos como enrulados sin más, y luego agrega una casa vista de frente, de tamaño pequeño que tampoco cierra en la base, de aspecto extremadamente simple, que está ladeada como cayéndose, derrumbándose. (es la expresión inconsciente de sus ataques identitarios).
Se le pregunta respecto a lo dibujado, quién sería esa persona, a lo que responde “mi familia”, y esta casa?, contesta “mi casa”; y este árbol…?

Se da por finalizada la entrevista psicológica.

3ª Entrevista
- Cómo estás?
- Con la pastilla me duermo mucho, me duermo todo el día
- Te dieron las mismas, o menos?
- Me dieron una a la noche
- Tenés idea por qué te dan las pastillas?
- No
- De dónde venís?
- No sé
- Estos últimos días dónde estuviste?
- Marcos Paz
- Hace mucho que trajeron?
- No sé
- Te parece que podrás contarnos un poquito de tu historia, cuantos años tenés?
- 27
- Fecha de nacimiento?
- 12/01/1979
- Escolaridad?
- Primario y secundario
- Completo?
- No
- Qué te falta?
- Hasta 5º año
- En cuánto tiempo hiciste el secundario?
- Repetí
- Qué?
- El 1º año, el 2º año
- Algo más?
- No
- Por algún problema particular fue que repetiste?
- No, repetí
- Porqué?
- No estudiaba
- En el primario?
- No, no sé
- Secundario?
- No sé
- Estuviste internado, en que edades?
- De chico, a los 15 años (es la fecha de su primer internación)
- Te acordás, fue en Etica?
- Sí…me llevaban ahí a hablar
- Porqué?
- Fumaba marihuana, eso que se fuma
- Desde qué edad?
- Desde los 13
- Además consumís?
- A veces tomaba cocaína
- Inhalada?
- Sí
- Otra cosa?
- No
- Marihuana habitualmente?
- Sí (mueve las piernas)
- Cómo fue que te llevaron?
- No me acuerdo
- Cuánto tiempo internado en la clínica Etica?
- 1 año (es incorrecto)
- De 15 a 16 años internado?
- Sí
- Y cuando saliste?
- No fumaba más
- Después que pasó?
- No me acuerdo
- Internado en el Hospital Italiano?
- No me acuerdo
- Cuánto tiempo estuviste internado?
- No me acuerdo
- Por qué estuviste en el Italiano
- Porque me drogaba
- Te acordás algo de por qué te internaron?
- No me acuerdo
- Siempre tenés dificultad en recordar?
- Sí
- Cuánto hace que te mudaste, te acordás de eso?
- No
- Ustedes sufrieron un robo en tu casa? (no contesta)
Se le vuelve a preguntar lo mismo y responde
- En Urquiza
- No te acordás?
- Nos robaron, no, no me acuerdo (mueve la boca, se mira las manos)
- En esa época seguías consumiendo?
- Puede ser
- Tuvo alguna relación lo del robo?
- No
- Tuviste algún problema con…te acordás lo del dealer que nos contaste?
- Me seguía
- Dónde era?
- Cuando salgo
- Ahora en dónde estás?
- En Marcos Paz
- Y en Marcos Paz te sigue?
- No sé
- Qué pensás?
- No sé
- Cómo te diste cuenta que te siguen?
- Salgo de mi casa…me persiguen, me señalan
- Por qué te persiguen?
- No sé
- Hace años, hace 8 años que te siguen persiguiendo?
- Sí
- Eran los mismos o diferentes?
- Diferentes
- Te amenazaban, o siemplemente te vigilaban?
- No sé
- Cómo no sé?
- Pasaban en moto
- Cómo los veías?
- Pasaban al lado
- Te tocaron…te decían algo?
- Me señalaban
- Qué pasó los últimos días que estuviste en libertad?
- Sí, los veía, me seguían
- Ahora en el penal, los veías?
- No sé
- Te acordás lo que dijiste la otra vez?
- Pis y caca, y la guardo en la botella…
- Por qué?
- Porque cuido la casa
- Cómo cuidas la casa desde la U20?
- Hago pis y caca en una botella
- Quién te da la botella?
- El agua
- Te dicen algo?
- Me retan
- Por qué?
- Porque cuido mi casa
- Cómo cuidás la casa?
- Le pongo el agua
- De qué cuidas la casa?
- Limpio, me bañaba mucho
- En tu casa también guardabas pis en la botella?
- No sé
- Y en tu casa?
- Tiraba la botella y el perfume en el baño
- Por qué?
- Cuidaba la casa…comía solo porque la casa estaba muy sucia
- Por qué estaba tan sucia?
- Porque agarraba la manija con el papel
- Por qué estaba tan sucia la casa?
- No sé…yo comía solo en el living
- Por qué?
- No me gustaba
- Qué no te gustaba, había algo?
- El olor, estaba feo, sucio
- Por qué te bañabas tanto?
- Me lavaba la espalda, los pies
- Por qué?
- Para estar limpio, las manos
- Qué pasaba si no te lavabas?
- Me lavaba las manos para no estar sucio
- Qué te podía pasar si no te lavabas? (no contesta)
- Cómo limpiabas la casa?
- Limpiaba el humo, le ponía el trapo a la puerta y en las ventanas
- Entraba mucho humo?
- Sí, fumaban
- Te acordás que nos hablaste de algo azul que aparecía…en el espejo?
- No me acuerdo
- Sabés por qué estás detenido?
- Me trajo, me llevaron
- Por qué te acusa la policía?
- No sé, no sé nada
- Cómo fue que te detuvieron? (no contesta)
- A vos te detuvieron, o fuiste solo, te acordás?
- No sé
- Querés estar ahí?
- No
- Dónde querés estar?
- Extraño a mis peces
- Pero a una persona común cuando se la pone en la cárcel, por qué se la pone en la cárcel? En ningún momento se te ocurrió preguntar por qué estás ahí?
- No
- Habías hablado de una mujer y algo azul…Te acordás de las voces?
- No me dejan en paz
- Cómo son las voces, gritos, murmullos?
- No sé
- De dónde vienen de adentro o de afuera?
- Vienen de la cabeza
- Voces de qué son?
- No sé, no me dejan tranquilo
- Las voces se calmaron con la medicación o no?
- No sé
- Cuántas pastillas son?
- No sé
- Con tus pecesitos te entendías?
- Jugaba con los peces, y con mi perra en mi pieza. Jugaba con los peces
- A qué jugabas?
- Jugaba, me tocaban
- Y con la perra a qué jugabas (se larga a llorar)
- Cómo se llamaba la perra (sigue llorando, se tapa la cara)
- Por alguien más sentís este cariño que sentís por la perra y los peces?
- (llorando) Sí, por mi mamá (sigue llorando, se limpia la cara)
- Tu mamá te va a visitar? (no contesta porque sigue llorando)
- Si ahora te dijeran qué te gustaría hacer, querés decir algo? (no contesta)
- De qué tenés miedo Martín? (no contesta)
- En Marcos Paz viste algo que no te gustó, viste algo raro?
- Martín, quién es la señora de azul?
- No sé
- Alguien te dijo que no hablaras?
- No (pone caras, frunce el ceño, se toca el cuello)
- A vos te tienen detenido porque dicen que agarraste a alguien a tiros?
- No (tiene manierismos en sus movimientos, no escucha, mira para los costados, para arriba, escupe)
- Por qué escupís?
- En mi casa escupo la pared

Se le hace alguna otra pregunta que queda sin contestar, y se da por terminada la entrevista pericial.

PRESUNSIÓN DIAGNÓSTICA Y OTRAS CONSIDERACIONES:
De acuerdo al escaso material que se posee, y teniendo en cuenta todo lo expuesto anteriormente, se encontraría un diagnóstico infantil correspondiente a una Disarmonía Evolutiva de estructura psicótica, que luego y junto a la co-morbilidad de la adicción a las drogas, se fue empeorando (forma de evolución), y al ingresar a la adolescencia hubo un viraje hacia el cuadro psicótico de Hebrefenia, que según Henri Ey describe dentro de las formas graves a la hebefrenia, diciendo que es aquella «demencia precoz de los jóvenes" descrita por Morel (1860).
La hebefrenia es una enfermedad que siempre hace su erupción en unión con el desarrollo de la pubertad. De acuerdo a los tipos clínicos de la hebefrenia, clásicamente se señalan cuatro formas de hebefrenias que Kleist, Leonhard y Faust separan en 1950 y son:
1. La hebefrenia necia (lappische )
2. La hebefrenia depresiva (Verschrobene de Leonhard )
3. La hebefrenia apática (flache de Leonhard )
4. La hebefrenia autística (Leonhard )

También Leonhard es el artífice de la creación de la forma autística de la hebefrenia (la crea en 1945 y Kleist la aceptará): lo fundamental es el gran autismo que es interrumpido por cortos y poderosos cuadros de excitación.

Sería una habefrenia mixta con elementos de las formas necia, apática y autística.

Asimismo, y siguiendo tanto a Henri Ey, como a J. de Ajuriaguerra es importante destacar un cuadro llamado HEBOIDOFRENIA, que es diagnósticamente difícil de diferenciar con un cuadro psicopático grave en la edad juvenil, y que a veces se los confunden, hasta que los síntomas psicóticos quedan establecidos, y muchas veces se acompañan de comorbilidad por adicción de drogas.


CONCLUSIONES DESDE LA PSICOLOGÍA FORENSE:
De acuerdo a lo investigado, encuentro en la persona del imputado una personalidad portadora de una PSICOPATOLOGÍA PSICÓTICA DE ANTIGUA DATA, que ha evolucionado de forma natural, no habiendo mediado tratamiento psico-psiquiátrico específico, y por la gravedad que ésta representa en la totalidad de las conductas y comportamientos del imputado, puede concluirse que se halla una relación directa entre su posible accionar criminal de tipo desorganizado y su patología mental pre-existente.
Hasta aquí, y faltando aún ahondar en estudios periciales que no pudieron todavía realizarse, SE LLEGA PUES A UN DIAGNÓSTICO ACTUAL DE PSICOSIS POR HEBEFRENIA MIXTA O HEBOIDOFRENIA, CON COMORBILIDAD POR ABUSO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS EN LA ETAPA DE LA ADOLESCENCIA, Y CON UNA PSICOPATOLOGÍA PRIMARIA DE LA ETAPA INFANTIL CONOCIDA COMO DISARMONÍA EVOLUTIVA DE ESTRUCTURA PSICÓTICA.

PERITO DE PARTE AMPLIACIÓN PERICIAL PSICOLÓGICA
















Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción nº 45
Dra. María D. Fontbona de Pombo
Secretaría Nº 1***
Dra. Linda Lilián García
AUTOS: “RÍOS MARTÍN S/HOMICIDIO SIMPLE Y LESIONES”, Causa 88.*** (39.****/06)



Patricia I. Martínez Llenas, Licenciada en Psicología, M.N. xxxx CUIT xxxxxxxxxx, con domicilio constituido que figura en autos, Perito de Parte de la Defensa, vengo en cumplimiento del cargo aceptado a informar los resultados de la tarea por V.S. encomendada, que a continuación se describe.

I) ENTREVISTA PSICOLÓGICA DEL IMPUTADO MARTÍN RÍOS, REALIZADA EL 07/10/08

El imputado es traído por el Servicio Penitenciario Federal, siendo las 16,05 horas se procede a comenzar la evaluación pericial, estando presentes las peritos oficiales del Cuerpo Médico Forense, Lic. M. E. C. y Lic. M. H; el perito de parte por la querella, Lic. H. P. L, y quién suscribe.

1) Entrevista psicológica dirigida:
A primera vista se observa en el imputado la presencia inobjetable de movimientos de balanceo continuo (conocido bajo la denominación de rocking) y temblor de ambas piernas. Se recuerda que el rocking es una estereotipia, o trastorno del movimiento que se da en la esquizofrenia, en el retraso mental y en la discinesia tardía por efecto de los neurolépticos.
Se le piden los datos personales y otros, los que va respondiendo en la medida que se le solicitan, siguiendo con esta modalidad absolutamente directiva durante toda la entrevista pericial, por lo que el estilo de entrevista es de tipo dirigida.
Responde a lo solicitado, nombre, fecha de nacimiento, escolaridad, de forma directa según pregunta; cabe destacar que preguntado por el nivel de estudio alcanzado, refirió abandono de la escolaridad en 5° año del secundario porque no podía estudiar por dificultad en mantener la atención. Asimismo refirió que nunca trabajó, que es soltero, no tuvo hijos. Responde frente a preguntas muy elementales como ser el nombre de su madre, de su hermana y la edad de ésta. Asimismo se le pregunta si conoce el motivo de su detención a lo que respondió “me acusan de un homicidio”. Se le pide que explique más sobre dicha detención, a lo que no responde, tarda, en ningún momento mira a los ojos de las entrevistadoras. Se le pregunta si recuerda hace cuánto tiempo está detenido, responde cerca de tres años. Se lo indaga dónde se encontraba al momento de la detención, refiere que se encontraba en Munro junto a su madre en el trabajo. Se le pregunta dónde se encuentra detenido y puede decir que ahora está en la Unidad 20, y refirió que antes estuvo en Marcos Paz.
Preguntado acerca de internaciones previas, refiere que estuvo internado en una clínica cuyo nombre no recuerda, por problemas de drogas, refiere que a los 15 – 16 años alegando que fue por consumo de marihuana y cocaína desde los 13 años. Se le pregunta por el motivo que fue internado, a lo que responde que le encontraron droga en la casa, que fue la madre quién la encontró.
Todo el relato presenta un contenido afectivo estrictamente aplanado, no denota ninguna emoción. Cuando se le pregunta por la relación con el padre refiere que no se llevaba bien, y por la relación con la madre, refiere que era buena. Se le piden precisiones respecto a cómo era el vínculo con el padre, y refiere que discutían mucho por temas de la escuela, porque no estudiaba, y su padre quería que estudiara.
Se le pide que diga las veces que estuvo internado, pudiendo responder que estuvo varias veces internado, en Cimel por adicción a las drogas; en el Hospital Italiano a los 18 años también por drogadependencia; en el Hospital Pirovano. Se le pregunta si se le daba medicación, a lo que reconoce haber tomado Rivotril. Se le pregunta hasta que edad consumió sustancias, y reconoció que hasta los 20 y pico. Se le pregunta como conseguía dinero, refiere que se lo daba su madre.
Se le pregunta cómo es la hermana, refiere que se llevaba bien pero a veces peleaban. Se le pregunta si conoce en que trabaja la hermana, dice que trabaja en una oficina. Por actividades físicas, contó que de chico hizo deportes pero luego dejó porque su padre no quería y sobre todo por la droga.
Se le pregunta si tiene o ha tenido amigos, dijo que muy pocos, los compañeros de la secundaria. Se le pregunta a qué colegio asistió y responde que a la Sagrada Familia durante la primaria; se le pregunta por la secundaria y admite haber ido a varios colegios.
Refiere que últimamente ya no tenía amigos y lo único que hacía era salir a andar en bicicleta.
Se le pregunta por sus mascotas, refiere que estos eran su perra, lagartos y peces. A la pregunta de adónde estaban los lagartos, responde que estaban en una reptilera de vidrio.
Se le pregunta si se encuentra bajo tratamiento en la U20, no se aclara el tipo de tratamiento, admite que toma pastillas, pero se tiene información que sigue tratamiento psicofarmacológico con Olanzapina (Midax), refiere que antes hacía gimnasia pero actualmente se anotó en un taller de huerta.
Es dable destacar que va respondiendo a las preguntas sin osar mirar a los ojos de las entrevistadoras, por lo que no puede armar un vínculo empático mínimo con ninguna de las personas presentes en la entrevista, simplemente no entra en contacto afectivo, se encuentra retraído, responde de forma mínima a las preguntas.
Tampoco presenta ningún indicio de conducta simuladora ni manipuladora, cuestión en la que se coincidió entre los peritos evaluadores. En un momento se le pregunta si tiene algún problema en la oreja izquierda puesto que se la toca o golpea en varias oportunidades, a lo que refiere que no tiene nada. Este síntoma es una conducta que está presente en los esquizofrénicos que padecen de alucinaciones auditivas, quiénes molestos por las voces que lo acosan desde adentro de su cabeza reaccionan de esta manera visiblemente.
Se concluye con la entrevista dirigida y se pasa directamente a la administración de las técnicas de evaluación psicológica.

2) Datos de interés a tener en cuenta
Antes de continuar con la explicación de las técnicas, es prudente señalar un dato dado por el propio imputado cuando se le preguntó si había sido evaluado previamente, a lo que refirió que lo evaluaron en el Hospital Melchor Romero, dato de interés pues es de público conocimiento, ya que fue publicado por los medios masivos de difusión que el imputado fue declarado inimputable y sobreseído en una causa por portación de armas en la justicia de la provincia de Buenos Aires.
Asimismo es prudente destacar también que el imputado pasó previamente, durante el proceso de la presente causa, por evaluaciones psicológicas muy similares a la actual, - y, razonablemente se supone también que fue evaluado de la misma forma en el Hosp. Melchor Romero-, administrándosele las mismas técnicas que en el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia (año 2006), lo cual permite desarrollar un aprendizaje o auto-entrenamiento de las distintas pruebas psicológicas, siendo esto aplicable especialmente al psicodiagnóstico de Rorschach, donde el recuerdo de lo percibido, es decir, la memoria de las figuras de cada una de la diez láminas de dicho test permiten que en una segunda administración pueda obtener mejores resultados, pues la elaboración psíquica ante la prueba mejora notablemente.
Como perito actuante desde el comienzo de esta causa, observo que en la pericia psicológica practicada a Ríos en 2006, por lo tanto muy cercano al momento del hecho que se investiga, tanto las técnicas gráficas como el Rorschach arrojaron indicadores compatibles con trastorno psicótico de esquizofrenia.
Transcurrieron dos años de internación en el Instituto especializado para personalidades como las de Ríos, durante los cuales se le aplicó medicación apropiada al trastorno de base que presentaba y que fue expresado en las pericias, además, recibió el tratamiento psicológico adecuado a dicha personalidad. Estas circunstancias se conjugan para que haya operado una estabilización en su sintomatología psicótica, que fue dictaminada en la pericia anterior y, seguramente, en la causa que tramitó en los Tribunales de San Isidro, es decir, que –necesariamente- se lo ve estable, pero su cuadro psicopatológico de base sigue siendo el mismo.
3) Administración de técnicas psicológicas:
Las técnicas administradas constaron de una batería de test habitual en toda exploración psicológica que pretenda dar información sobre estructura de personalidad y psicodinamia –que significa la modalidad defensiva preponderante, el manejo de lo pulsional, el grado de fortaleza yoica frente a la aparición de angustia y frente al manejo de la ansiedad, y por ende el tipo de tolerancia a la frustración-
Se le tomaron los test proyectivos gráficos más habituales: El dibujo de la figura humana (DFH); el de la Familia Kinética; el test de la Casa, Árbol, Persona (H.T.P) realizado en una sola hoja, todos estos test fueron administrados sin solicitarle que asocie relato alguno. Asimismo se le administró una técnica gráfica mixta, el Test Guestáltico Viso Motor de Bender que abarca tanto el aspecto proyectivo como el neuro-psicológico. Y para finalizar se le administró el Psicodiagnóstico de Rorschach, que es una técnica muy competente para evaluar estructura y psicodinamia de personalidad de forma profunda.

 Psicodiagnóstico de Rorschach de Martín Ríos
A continuación el criterio elegido para dar mayor fundamento a mi opinión profesional, es el de transcribir las preguntas y respuestas dadas a cada una de las 10 láminas, para que pueda apreciarse el aplanamiento ideo-afectivo que manifestara el imputado a través de las verbalizaciones sucesivas; como así también la mediocre cooperación vincular desplegada, ya que si la entrevistadora no hubiera ejercido presión para obtener las respuestas solicitadas, el evaluado espontáneamente hubiera dado menos información aún de la que pudo dar. Obsérvese también el bajo nivel de creatividad y de organización formal que da de las figuras percibidas, la persistencia en proyectar intenciones malignas, agresivas y peligrosas en diversas respuestas, el mínimo número de respuestas dadas por cada lámina, todo lo cual se conjuga en una personalidad empobrecida, de escaso nivel de expresividad de conflicto intrapsíquico, de respuestas crudas, donde el impulso agresivo/destructivo está a la vista y no es amortiguado por mecanismos de defensa de un nivel evolutivo que permita ejercer una defensa en contra de estos impulsos. Se encuentran componentes de personalidad muy regresiva que actualmente estaría compensada pues el imputado se encuentra internado, medicado, y no tiene aparentemente manifestaciones de productividad psicótica florida –delirio y alucinación, tal vez se encuentre en un período interbrote- sino que predominan los síntomas negativos de la esquizofrenia – negativismo, hipobulia, retraimiento, achatamiento de la afectividad y la voluntad, lo cual configura el Síndrome Defectual presente.

 Transcripción de la administración del Rorschach:

Lam.I:
Imputado: - Una cara con un sombrero, con ojos y boca, y en el medio una nariz. Nada más
Entrevistadora: ¿Dónde? (señala toda la mancha)
Interrogatorio.:
Ent.: ¿Qué tipo de cara?
Imp.: – Como un monstruo, algo raro (¿?) por la forma de la cara. Los ojos, la boca.
Ent.: ¿Idea de sombrero?
Imp.: – Porque tiene sombrero.
(se le pide que dé aclaraciones sobre lo del monstruo)
Imp.: - Monstruo humano, porque tiene algo humano
Ent.: ¿Vio expresión en esa cara?
Imp.: –Que es mala o algo así.
Ent.: ¿Por qué mala?
Imp.: - Por la forma de la cara, es como que se ríe. (¿?) –Por la boca

Lam.II:
Imp.: - Dos conejos veo, y una mariposa abajo
Ent.: Fíjese, a ver.
Imp.: – Arriba manchas.
Interrogatorio:
Ent.: ¿Dónde?
(señala las dos manchas de detalle grande)
Ent.: ¿Idea de conejo?
Imp.: - Cabeza, orejas, y acá las patas
Ent.: ¿Cómo?
Imp.: – Como que están peleando. (¿?) –Porque tienen las patas juntadas.
Ent.: ¿Dónde ve la mariposa?
(señala la mancha roja inferior)
Ent.: ¿Por qué mariposa?
Imp.: – Por las aletas.
Ent.: ¿Cómo la ve?
Imp.: – No entiendo…la veo ahí.
Ent.: ¿Qué manchas ve?
(señala las manchas rojas superiores)
Ent.: ¿Qué podría ver?
Imp.: –Nada

Lam.III:
Imp.:- Veo como dos personas que sostienen como algo en la mano, nada más
Ent.:Fíjese algo más.
Imp.: –Esto (señala las manchas rojas laterales y la central), no veo nada.
Interrogatorio:
Ent.: ¿Dónde ve las personas?
(señala el detalle donde habitualmente se ven dos personas)
Ent.: Idea de persona:
Imp.: - La cabeza… el…cómo se llama…el pecho, la espalda y las piernas.
Ent.: ¿De que sexo?
Imp.: – Femenino. (¿?) –Porque son muy flacas.
Ent.: ¿Qué sostienen?
Imp.: – No sé…no tiene forma (¿?) No entiendo, no veo.
Ent.: ¿En qué actitud están? ¿Las dos sostienen lo mismo? ¿O cada una sostiene una cosa distinta?
Imp.: - Cada una sostiene una cosa distinta.

Lam.IV:
Imp.: Parece un bicho, con patas y cola, manos, nada más.
Interrogatorio:
Ent.: ¿Qué clase de bicho es?
Imp.: – Un castor parece, por la cola, las patas, manos.
Ent.: ¿Está de frente o de espalda?
Imp.: – De espalda porque no se le ve la cara
Ent.: ¿Dónde?
(señala toda la mancha)
Ent.: ¿Cómo lo ve?
Imp.:– Malo porque tiene muy gruesas las patas.
Ent.: ¿Si lo tocaría, cómo le resultaría?
Imp.: – Feo, porque es malo.

Lam.V:
Imp.: - Una mariposa, nada más.
Interrogatorio:
Ent.: ¿Dónde la ve?
(señala toda la lámina)
Imp.: - Acá tiene el ala, acá también, las patas, cabeza y antenas.
Ent.: ¿Cómo la ve?
Imp.: – De espalda…está quieta
Ent.: ¿Qué más podría ser?
Imp.: – Un bicho raro (señala la misma localización), parece una mariposa pero es un bicho raro porque tiene muy alargadas las aletas.

Lam.VI:
Imp.:- Esto es como una piel de animal, abierta así, extendida, nada más. (¿?) Y tiene como patas acá y manos.
Interrogatorio:
Ent.: ¿Dónde?
(señala toda la mancha)
Ent.: ¿Qué animal podría ser?
Imp.: – No se, es como un monstruo no parece un animal.
Ent.: ¿Cómo le parecería esa piel si la toca?
Imp.:- Feo, no me gusta.
Ent.: ¿Por qué monstruo?
Imp.: – Por las manos, las patas, la cabeza, tiene pelos, me parecen feos y desagradables.
Ent.: ¿Qué más puede decir del monstruo?
Imp.: - Es malo.
Ent.: ¿Por qué es malo?
Imp.: - Porque ataca, porque tiene acá la boca

Lam.VII:
Imp.: -Veo manchas acá.
(se le pide que vea algo en esas manchas)
Imp.: – No, no veo nada.
Ent.: Fíjese, yo lo espero.
Imp.: – Parece como una muñeca, y del otro lado hay otra (se refiere primero a la mancha que ocupa la mitad izquierda de la lámina, luego a la de la derecha)
Interrogatorio:
Imp.: – La cara, el pelo, la mano y el cuerpo.
Ent.: ¿Idea de muñeca?
Imp.: - No se, la veo así.
Ent.: ¿Qué más?
Imp.: – Nada más.
Ent.: ¿Cómo las ve?
Imp.: – Acá (señala el lugar)
Ent.: ¿Cómo?
Imp.: - Están quietas.

Lam.VIII:
Imp.: - Acá hay dos animales a los costados… y después hay cosas de colores, ya está.
Interrogatorio: (señala los detalles laterales)
Imp.: - Bicho raro, cabeza, patas traseras y delanteras.
Ent.: ¿A qué especie pertenece?
Imp.: – No se, nunca vi un animal así, es raro por la forma del cuerpo
Ent.: ¿Cómo los ve?
Imp.: – Como agarrados de algo
Ent.: ¿Para qué se agarran y en qué actitud se están agarrando?
Imp.: –No se.
Ent.: ¿Ve más colores, que serían esos colores?
Imp.: – Nada.

Lam.IX:
Imp.: - Acá hay como duendes arriba, y abajo hay manchas, no hay nada. (señala el detalle superior de la mancha en color anaranjado).
Ent.: Fíjese que podría ser.
Imp.: – Nada, no veo nada
Interrogatorio:
Ent.: Idea de duendes.
Imp.:– Sombrero, la cara, tiene como una cosa de pinchos (¿?) son parte de las manos, como unas garras.
Ent.: ¿Cómo ve a los duendes?
Imp.: – Malos porque tienen eso en la mano
Ent.: ¿Cómo están ahí, cómo los ve?
Imp.: – Como sentados
Ent.: ¿Son duendes por la forma o por algo más?
Imp.: – Por la forma

Lam.X:
Imp.: - Acá hay dos bichos y dos cangrejos, nada más.
Ent.: Fíjese el resto de la lámina.
Ent.: – ¿Son manchas nada más? ¿Qué podrían ser?
Imp.: – Nada
Interrogatorio: (señala los bichos en el detalle gris superior)
Imp.: – Son raros
Ent.: ¿Por qué son raros?
Imp.: – Y por el cuerpo…tienen como antenas, ojos, boca y patas.
Ent.: ¿Cómo los ve, cómo están estos bichos?
Imp.: – Están como enfrentados…uno mira al otro.
Ent.: ¿Sólo se miran?
Imp.: –Sí
Ent.: ¿Idea de cangrejos? (señala el detalle de la mancha azul y el verde)
Imp.: – Por las pinzas
Ent.: ¿Cómo están?
Imp.:– Quietos
(se le pregunta por el resto de las manchas, pero responde que son manchas)

 Análisis del Rorschach y las demás técnicas:
Es un protocolo pobre por la poca cantidad de respuestas, sólo 13; donde prevalecen los determinantes formales, por lo tanto defensivo en exceso, en gran medida de mediocre nivel formal, ligado a contenidos entre banales y de otros que están a medio camino entre características del orden de lo humano y lo monstruoso o “raro”, ya que hay varias percepciones que denomina como “bicho raro”. El hecho de reiterar que percibe identidades que no puede definir de otra manera que como “bicho raro” o “raro”, responde a los indicadores de mecanismos de defensa de nivel muy regresivo, como son la “identificación proyectiva” y la “proyección”, que operan en las estructuras psicóticas de la personalidad.
El nivel de las respuestas tanto sean Globales como de gran Detalle no dan muestra de una capacidad de síntesis ni análisis rico ni creativo, es un dejarse ir sin mayor esfuerzo de elaboración psíquica hacia respuestas vagas que no denotan ni connotan un trabajo intelectual rico. Cuando aparecen uno o dos determinantes de textura, aparece claramente una afectividad de rechazo, de agresión, de peligro. Asimismo abunda la explicitación de ansiedades persecutorias ligadas a una afectividad excesivamente desconfiada que se relaciona a pulsiones agresivas, destructivo/mortíferas.
En general la actitud hacia la prueba fue de reticencia, poco colaborador ya que la entrevistadora asumió una actitud de activa participación, solicitando una y otra vez al imputado que se esforzara para dar respuestas ahí donde no las daba.
El tipo de vínculo que el imputado implementa con el entrevistador es distante, retraído, por momentos negativista, desconfiado, reticente.
La chatura o aplanamiento ideoafectivo y de la voluntad se encuentra plasmado en la pobreza general que presenta este protocolo –Síndrome defectual-, lo cual se correlaciona con la presentación del Sí Mismo del imputado tanto durante la entrevista dirigida, como del resto de las otras técnicas psicológicas administradas –tests gráficos proyectivos y test guestáltico viso motor de Bender-
La entrevista clínica permite observar la predominancia de síntomas negativos –aplanamiento afectivo, intelectivo y de la voluntad, reticencia, frialdad, desconfianza, negativismo-, que se presentan en una personalidad de estructura psicótica, del subtipo de la esquizofrenia simple, que se encuentra estabilizada, por el efecto del tiempo transcurrido en un proceso psicótico de larga data de evolución, por los efectos del tratamiento con psicofármaco antipsicótico como lo es la OLANZAPINA que se le viene administrando de forma continuada e ininterrumpida, y la de un eventual período interbrote, es decir la no concurrencia de cuadro agudo o brote psicótico, que lo muestra clínicamente como más apagado.
Como bien explica el renombrado psiquiatra argentino Hugo Marietán en su artículo “Doxografía sobre esquizofrenia”, publicado en la revista ALCMEON Año XII, Vol. 10, N°1, julio de 2001, donde dice: “La acción del antipsicótico. Cuando damos antipsicóticos, sobre todo los de última generación, olanzapina, clozapina, risperidona, etcétera, observamos algo muy particular en el esquizofrénico: paulatinamente estas hipótesis anómalas disminuyen, su discurso se asemeja más a un discurso estándar y la conducta, en consecuencia, se aproxima más hacia una conducta común. Nos asombramos de que el esquizofrénico – totalmente encerrado, inútil, diciendo disparates –de pronto diga: “bueno, quiero estudiar tal cosa, o quiero trabajar”- y ese ‘quiero’ no es un mero deseo o una expresión de deseo, sino que lo hace”. (Sic)
Pero lo más llamativo que ha arrojado la presente evaluación psicológica es la persistencia de las pulsiones altamente agresivas, por lo que la peligrosidad para sí y para terceros sigue vigente, aquí el antipsicótico no ha podido hacer que desaparezcan estas tendencias peligrosas.
Las técnicas gráficas también muestran un mejoramiento –mínimo- en el estado psicológico del imputado en comparación a los resultados de las técnicas administradas durante la primera Junta Pericial Interdisciplinaria, llevadas a cabo en el año 2006 en el Cuerpo Médico Forense, donde el imputado fue evaluado psicológicamente por la perito oficial N M y quién suscribe, ya que las mismas técnicas arrojaron un estado psicótico descompensado, el H.T.P. por ejemplo mostraba gráficos de derrumbe de la personalidad en la psicosis, en cambio lo que se observa hoy en día son indicadores de empobrecimiento y de aplanamiento ideo-afectivo de dicha personalidad al lado de un grado de equilibrio mejor sostenido, es decir de un estado de estabilización, pero no otra cosa, por lo que el diagnóstico de base sigue siendo el de una psicosis esquizofrénica simple tratada psicofarmacológicamente, y con contención psicológica, lo que da esta apariencia de mejoría –en realidad de estabilización-, pero no de cura.
Aceptar un nuevo y distinto diagnóstico que contradiga al referido, y/o pretender que Ríos no sea psicótico, nos pondría en una disyuntiva: la distinguida colega del Cuerpo Médico Forense de la Corte que actuó anteriormente se equivocó garrafalmente en su diagnóstico, igual que quién suscribe, como se equivocaron también las dos Juntas de Psiquiatras del mismo Cuerpo, además de los especialistas en Psicología y Psiquiatría Forense del Hospital Melchor Romero que actuaron para la Justicia de San Isidro, o, estamos ante la asombrosa presencia de la única persona en la historia de la psiquiatría que pudo curarse de una personalidad de base que –hasta el presente- no tenía cura.

II) ENTREVISTA PSICOLÓGICA DEL GRUPO FAMILIAR DEL IMPUTADO

La entrevista al grupo familiar fue llevada a cabo en tres reuniones, de las cuales dos fueron realizadas con los padres los días 06 y 10 de Octubre y una con la hermana el día 14 de Octubre del corriente.

1) Entrevista a los padres:
 De la familia de la madre
Se comienza por la madre, a quién se le indica que deberá referirse a la historia de su familia de origen. Se le piden los datos personales y de filiación, se recaba que nació el 11/10/1942, por lo que tiene 66 años de edad, nacida en la ciudad de Buenos Aires, con estudios superiores de Bellas Artes. Actualmente no trabaja, aunque refiere haber trabajado previamente en comercio hasta los 10-11 años de su hijo Martín. Refiere haberse casado con el padre de sus hijos, el Sr. Ríos, antes del nacimiento de su hija en el año 1975, y haber tenido dos hijos, la hija mayor tiene 31 años, y el hijo menor se llama Martín de 29 años. Previamente a este casamiento, refiere que estuvo casada entre los años 1964 al 1965, no tuvo hijos y el motivo de la separación fue por reiteradas ausencias e infidelidad del cónyuge.
La familia de origen está constituida por el padre, O L D, fallecido hace 18 años, o sea en 1990, a raíz de una descompensación diabética. Su padre estaba jubilado como empleado de comercio, ya que trabajaba en el negocio del yerno –esposo de la hermana de la Sra. D-.
Su madre, M R murió 9 años antes que su padre, o sea en el año 1981, falleció a raíz de cáncer. Fue ama de casa.
Refiere que una vez viudo su padre formó una nueva pareja con una ex novia con quién convivió aproximadamente cinco años. El hecho de esta nueva pareja le produjo a la dicente un gran enojo hacia su padre y se alejó afectivamente refugiándose en el afecto de sus tías. Tiene una hermana, actualmente viuda.
De sus abuelos paternos se refiere a D, que era hijo de su bisabuelo que era teniente coronel, refiere que su abuelo era una persona tranquila y cariñosa, había estudiado medicina y varias cosas más, pero no recuerda en que trabajaba. Refiere que este abuelo falleció a los 92 años, teniendo ella 26 años. De su abuela paterna dice no haberla conocido pues falleció a los 40 años, era diabética y murió a raíz de una inyección.
De sus abuelos maternos dice que fallecieron antes que su madre se casara. Se le pregunta cómo había sido su relación con su padre, refiere nuevamente que a pesar del enojo con el padre al enterarse de su nueva pareja, pudo comprenderlo y poco a poco aceptó a su segunda mujer, de nombre L, a quién pudo querer y cuidar cuando estuvo internada ya viuda –por fallecimiento de su padre- en un geriátrico.

 De la familia del padre
Se continúa con el padre quién dice llamarse J R R, nacido el 02/07/1944 en el pueblo de Balnearia, Provincia de Córdoba. Refiere que se instaló en Buenos Aires al comenzar sus estudios de nivel secundario. Estudió hasta 4° año. Luego ingresó en la Armada Nacional a los 18 años que entró como cadete y al cabo de tres años se recibió de aviador. Agrega que en la Armada se dio de baja en el año 1968, luego de haber permanecido entre cinco o seis años, para ingresar como instructor de vuelo en Don Torcuato, en dichos momentos su situación económica era precaria, y luego de un año empieza a trabajar en Aerolíneas en donde finalmente cumple toda su carrera laboral hasta que se jubila en el año 2004 teniendo 60 años como piloto de vuelos internacionales. En otro momento dice que “lo único que quería era volar”.
Preguntado por la fecha de su casamiento, no pudo precisarla, dudando si fue un 11 o 12 de noviembre sin dar el año concretamente.
De su padre refiere que se llamaba R H R, empleado de comercio, que falleció en el año 1955 a raíz de un infarto cardíaco, calcula que al morir su padre tenía 51 años. De su madre comenta que se llamaba S F, profesora de piano, tuvo un negocio de peluquería luego de enviudar, y luego fue empleada de la ex Casa Cuna. Dice que al fallecer la madre tenía 63 años, y su muerte ocurrió hace 15 o 20 años. Agrega que tiene una hermana de 62 años que está viva.
De sus abuelos paternos dice no haberlos conocido, pero sí conoció muy bien a sus abuelos maternos. De estos últimos cuenta que su abuelo R F, era terrateniente, que tenía negocios agrícolas, y que a partir de los 30 años de edad vivió de rentas. Falleció a los ochenta años aproximadamente sin saber a ciencia cierta de qué murió. De la abuela materna R O cuenta que murió a los 70 años de edad, que había sido una persona muy saludable y falleció de repente. De sus bisabuelos refiere no conocer nada.
Agrega que su mujer, M, sólo conoció a su madre. También refiere que la familia de su madre era numerosa pues estaba compuesta de siete u ocho hermanos.

 De la historia de la pareja
Refiere la Sra. M que conoció a su marido siendo éste instructor de vuelo en Don Torcuato, que se lo presentó un amigo de ella, en circunstancias de grave enfermedad de la madre, por lo que Mónica no salía de su casa. Refiere que ni bien lo conoció empezaron a salir juntos, que le gustó mucho como persona, y así estuvieron de novios durante 7 años. Refiere que al cabo de tres años y medio de noviazgo ella le expresa sus deseos de formar una familia, cosa que no prosperó pues Ríos vivía con su madre, pero no puede recordar el motivo por el que no se casaron, refiere luego que se separaron durante un tiempo, luego se arreglaron, y continuaron el noviazgo.
Por ese entonces M vivía con su padre, y fue luego de esos siete años que empezaron a convivir, refiere que se casó con Ríos cuando los hijos ya eran grandes, que estaban por tomar la primera comunión, explica que antes no habían podido casarse pues no existía ley de divorcio y ella se había casado previamente, por lo que hicieron un casamiento provisorio vía Uruguay. Al año de la convivencia nació su primera hija, M P, de quién dice “era un sol”. Comenta que vivía muy feliz en un departamento chico de Villa Urquiza. Aclara que ella había nacido en Belgrano y quería volver a vivir en Belgrano. Refiere que su suegra vivía en Villa Devoto, que la visitaba frecuentemente en su casa de Urquiza, que la quiso mucho, y cuando estuvo enferma y operada su marido se ocupó de su madre.
Habla de la felicidad de su primer embarazo, que se cuidaba mucho, y recuerda cosas que le decía su madre sobre los bebés “el bebé tiene que estar muy bien alimentado”, e inmediatamente refiere que durante ese embarazo aumentó 20 Kg. Refiere que su primer parto fue difícil y prolongado, que debieron ponerle máscara de oxígeno y que su hija nació con ayuda de fórceps.
Del segundo parto –de Martín- refiere que fue inducido, que sucedió todo muy rápidamente, y que durante ese embarazo ella había estado muy activa. Agrega que mientras le era inducido el parto ella escuchaba música de Verdi, que vio nacer a Martín, y que cuando se lo dieron y le dijeron que era un varón se puso contenta.
Se le pregunta por la elección de los nombres, y refiere que la hija se llamó M por la abuela materna y el padre le agregó como segundo nombre P.
De su hijo dice que el nombre lo eligió el marido porque le gustaba, porque sonaba bien.
Hay momentos de desacuerdo entre los padres al relatar ciertas anécdotas o al dar información, se deja ver una antigua conflictividad entre los cónyuges, donde la esposa muestra un malestar evidente por sentirse sometida al marido, lo hace callar pidiéndole que no la interrumpa más, se hace evidente también que el marido establece lazos familiares tanto con su mujer como con sus hijos de tipo despótico, manteniendo una actitud irónica y de superioridad frente a éstos.

 Del vínculo de cada padre con los hijos
La madre manifestó en diversas oportunidades durante las dos entrevistas la expresión vívida de angustia al referirse a la vida de su hijo, su infancia, adolescencia y estos años de detención. Pinta su vínculo con Martín por un lado desde una sobreprotección afectiva, y por otro desde un no darse cuenta de las conductas atípicas, raras que éste tenía, como el de la historia de las botellas de coca cola que llenaba con excrementos para luego ir a vaciarlas a la plaza, ya que frente a estas extravagancias la madre sólo podía decirle que eso no había que hacerlo. También llama la atención la excesiva preocupación que tenía por alimentar a su hijo, a quién describe como un bebé tranquilo, callado, que no lloraba nunca, que se mecía y se cantaba a sí mismo en la cunita, que era un niño que no causaba problemas nunca. Refiere que su hijo quería permanecer en el jardín a la edad de 2 años y medio, que ahí tenía amiguitos, luego los tuvo durante el colegio primario y que los chicos buscaban a Martín para ir de la mano.
El padre refiere que su hija M P no les dio ningún problema de bebé, ni en el colegio primario. Refiere que los dos chicos asistían a colegio católico. Trae a colación una travesura escolar que ocasionó que su hija recibiera 24 amonestaciones. Agrega que no podían educar a M P en las normas sociales y éticas, por ejemplo, que comía con las manos. En ese momento discute con la esposa respecto a si la hija tomaba o no cerveza de forma rebelde. Refiere que en segundo año del secundario la cambian de colegio, y agrega que anduvo por distintos colegios a los tumbos. Refiere que en esa época sufren un robo en la casa, por lo que su hija padeció un ataque de pánico, por lo que perdió la cursada en la facultad. Asimismo refiere que le afectó mucho la situación de Martín, no sólo a su hija sino a toda la familia. Agrega que a raíz de eso puso un psicólogo amigo para ayudar a su hija, pero que ésta lo rechazó, y el psicólogo le señaló que M P se hacía daño a sí misma. Refiere que su hija era muy buena estudiante, de sacar 9 y 10 en los exámenes, que cursaba la carrera de publicidad en la UB, pero a partir del 2004 aflojó mucho en los estudios.
De Martín refiere que tenía anomalías, por ejemplo que aprendió a andar en bicicleta a los 8 años mientras que los niños normales aprenden a los 4 años y que recuerda que la portera del edificio los observaba y se burlaba. Se refiere a Martín como un chico torpe en los juegos de pelota, que no participaba en los juegos, a pesar de sus esfuerzos por integrarlo en deportes como el jockey, tenis, golf. También refiere que era tan torpe que no podía hacer el nudo de las zapatillas. Agrega que en el colegio primario le pidieron un psicodiagnóstico, y que le informaron que su hijo tuvo mucha madre y poco padre. También refiere que su hijo se orinó en la cama hasta los 16 años. Cuenta que los maestros lo llamaban frecuentemente por Martín, porque no podía sostener la atención. Refiere que tuvo grandes dificultades desde el comienzo del secundario, echándole la culpa a la esposa por el colegio donde había inscripto a su hijo. Explica que su esposa tomaba a mal cuando él le explicaba que Martín no estaba apto para ingresar al colegio. Refiere que por el consumo de marihuana lo habían aplazado en todas las materias, pero que no sabía que Martín consumía. Cuenta que su hijo deambulaba por los distintos institutos –ahí se entabla una discusión entre los cónyuges porque M no admitía que su hijo deambulaba, explicando que lo que sucedía era que “Martín tenía mala suerte” -.
Refiere el padre que cursando en el colegio José Ingenieros comenzó a drogarse, y que fue durante una reunión con “amigos de la droga”, que su esposa lo advirtió por el olor y los echó de su casa.

Se hace evidente que la pareja de los padres no concordaba ni concuerda aún día en la visión de este hijo varón, sobreprotegido por la madre dentro de un vínculo simbiótico, donde Martín es el eterno niño, siempre infantil y frágil del que no puede separarse por lo tanto se imposibilita el proceso de formación de la identidad a través de la fase evolutiva de separación – individuación .
La madre, tal como lo expresa, no puede decodificar otra necesidad en su hijo que no sea la de alimentarlo, desde su propia necesidad de ver que su hijo está bien y tranquilo, no percibe otra cosa en Martín que un niño tal como lo describe en la entrevista actual –al igual que lo manifestó durante la primera pericia del año 2006- “un bebé tranquilo, callado, que no lloraba nunca, que se mecía y se cantaba a sí mismo en la cunita, que era un niño que no causaba problemas nunca”
Esta relación vincular de apego persistente entre madre-hijo más allá de los tiempos normales en que deben darse, unida a la imposibilidad de la madre de estimular a su bebé hacia actitudes y comportamientos conducentes a la progresiva adquisición de una identidad autónoma, es una de las características relevadas en las biografías de las personalidades psicóticas del niño y el adolescente.
La actitud del padre reviste la forma de crítica hacia la manera de ser de su hijo “anómalo y torpe” y la del vínculo sobre protector de la madre. No se involucra emocionalmente a través de los relatos, acepta en apariencia que fue un padre ausente.

 De la vida cotidiana familiar antes y después del hecho de autos
La madre refiere que el hecho fue como una bomba, aunque la vida ya venía complicada desde antes por la drogadicción de Martín.
Continúa diciendo que su hijo vivía en la casa, que se dedicaba a tomar sol, a sacar a pasear a la perra, salir en bicicleta, la madre le prestaba su teléfono móvil siempre. Refiere que fue su hija quién le mostró unas botellas de coca cola con algo adentro –hace referencia a excrementos- que Martín tenía guardadas en su cuarto. Comenta que la reacción que tuvo para con su hijo fue “¡Martín que es esto!”, a lo que le respondió con risa diciéndole que no era nada. Agrega que después le respondió que “esto está sucio y lo tiro en la plaza”, haciendo referencia a que lo sucio estaba dentro de las botellas. Asimismo refiere que Martín usaba servilletas para abrir las puertas de su casa; que decía que su hermana tenía las manos sucias; que le molestaba el humo del cigarrillo por lo que tapaba las puertas en la base poniendo toallas para que no entrara. También refiere que Martín no podía hacerse cargo de ningún trabajo, tampoco pudo terminar la secundaria no obstante haber concurrido a un colegio de adultos en el que también fracasó pues, refiere, no se sentía ayudado a raíz de su manera de ser.
Refiere que había días que se podía hablar con Martín, pero había otros días que no se podía nada.
En la actualidad refiere estar destrozada al igual que su hija, supone que su marido se debe sentir igual. Dice que esto que sucede no puede ser, que su hijo es inocente, es como un niño, que se quedó cronológicamente, que no tiene picardía en nada. Refiere que su hija ha pasado situaciones terribles, mencionando el robo en su casa de Villa Urquiza, agregando que ese día ella se encontraba jugando a las cartas en el club mientras ocurría el robo en la casa. Relata que los ladrones apuntaron en el piso a Martín, a M P y a su esposo, y fue a partir de ahí que su hija quedó con pánico. M agrega que pidió ayuda psicológica y psiquiátrica.
Vuelve a hablar de Martín diciendo que tuvo grandes dificultades para acceder al manejo de la computadora, aunque no tenía problemas con los juguetes; asimismo no sabía usar el aparato de música.
Se le pregunta que otras cosas hacía Martín, a lo que refiere que su hijo la ayudaba en la casa, con la higiene, limpiaba su habitación. Agrega que salía en bicicleta, se ocupaba de los peces y de limpiar a fondo la pecera. Refiere que no tenía ni salía con amigos. Que se paraba en la puerta de la casa, que Martín se sentía señalado. Refiere que en una oportunidad su hijo estando en el balcón le dijo que había una persona en la vereda, sentada, y exclamó “ves, me están siguiendo”. Otra vez le dijo que dos personas en moto lo seguían, eran los de Villa Urquiza, y él no podía escaparse porque estaba en bicicleta.
Refiere que Martín estuvo a los 15 años internado en la clínica Ética debido a su consumo de drogas. Agrega que lo habían llevado a Drogadictos Anónimos, donde ella aprendió a descubrir los sitios donde Martín escondía las cosas. Refiere que la internación en Ética fue a raíz de que veía bichos, que lo tuvieron que llevar entre cinco personas, que todo eso fue muy traumático para Martín, y que cuando salió de ahí estaba todo torcido y contracturado, que permanecía de pié en una sola pierna como una cigüeña, que no podía caminar ni comer, que parecía que se le salía el corazón.
Habla de la segunda internación de Martín, a los 18 años, en el Hospital Italiano, también por drogadependencia, donde conoció a una chica internada por anorexia. Cuenta que con la chica se gustaron desde el primer momento, refiere que Martín la ayudaba a comer, y agrega que era lógico ya que su hijo si encontraba a un perro herido lo curaba. Así, se pusieron de novios. Refiere que ella misma los acompañaba adonde iban, los llevaba y traía, los controlaba.
Refiere que Martín conoció a otra chica en una plaza, con quién entró en una relación que duró dos años. Cuenta que era una chica muy delgada y llena de problemas de todo tipo, por lo que pensaba que no era una chica para su hijo, aunque llegó a apreciarla. Refiere que Martín se quedaba algunos días en la casa de ésta, que también llegó a regalarle un televisor. Cuenta que esta chica tenía tres hijos chicos. Pero que un día su hijo cortó la relación y le pidió que nunca más lo visitara.
Refiere que Martín se reía mucho, pero que ella, –la madre- no entendía de qué reía –esta conducta se conoce bajo el nombre de risa inmotivada, o “risa loca” muy presente en la sintomatología esquizofrénica, síntoma que se halla descripto en cualquier tratado de psiquiatría-.
El padre refiere que sus hijos no le dieron trabajo mientras fueron bebés. Que los problemas comenzaron a partir de la enuresis de Martín que duró hasta los 17 años. Agrega que el otro gran problema empezó con la drogadicción a los 18 años. Refiere que la primera internación de Martín fue una gran crisis. Agrega que su hija M P era una chica muy brillante pero que estos problemas la desestabilizaron. Se refiere a la problemática de la droga en Martín, y comenta que era muy difícil el tema del dinero, pues debía darle plata a su hijo, que si no lo hacía, Martín le sacaba dinero, y si no podía, lo robaba afuera. Comenta que la internación de Martín a los 18 años ocurrió porque tocó fondo. Agrega que esta situación deterioró mucho la relación entre él y su esposa.
Refiere inmediatamente que Martín durante la internación en el Hospital Italiano, estaba muy bien, ya que tenía novia, tenía sexo, comía las comidas ricas que le llevaban, por ejemplo lechón adobado.
Llama fuertemente la atención esta última opinión que da el padre sobre la internación de su hijo, en el sentido de la minimización con que trata el tema de esta internación, donde lo único que resalta son los aspectos placenteros, como el sexual y el comer, no pudiendo mostrar nada del orden de una preocupación paterna por la severa problemática que estaba atravesando Martín. Se observa en este último relato del padre, la presencia de negación, minimización y hasta burla por lo que le sucedía a su hijo, teniendo en cuenta que este estilo discursivo es característico de personas con rasgos narcisistas que se manejan con defensas maníacas encargadas de negar la realidad ante situaciones dolorosas.
Luego refiere que Martín era muy distinto cuando consumía drogas de cuando no consumía, admitiendo que luego de la internación en el hospital Italiano su hijo mejoró considerablemente.
Refiere que su hijo nunca pudo trabajar, pero que se ocupaba de forma total en cosas que le gustaban, por ejemplo, con la filatelia, hasta que un día la dejó; luego con los reptiles, acotando que se dedicaba de lleno a eso; otra vez se entusiasmó con la guitarra, hasta que se aburrió y dejó; agrega que lo que más le ha durado es el tema de los peces.
Se le pregunta por el tema de las armas, a lo que responde que por pedido de Martín le compró un rifle de aire que trajo de EEUU. Refiere que Martín se asoció al Tiro Federal, y que hizo los papeles en la armería.
Refiere que justo antes de la detención, Martín estaba con el tema de los excrementos que guardaba en botellas y guardaba en el balcón, agrega que tal vez uno o dos años de los sucesos que le imputan, observaba que Martín se reía solo. Que pudo observar más detenidamente a su hijo pues al jubilarse se quedaba en su casa y le daba compañía a su hijo que siempre estaba solo, no tenía amigos. Así observó que su hijo no tocaba con las manos, que agarraba servilletas para tocar los picaportes. Refiere una situación rara cuando estando en el Jumbo del Alto Palermo, Martín empezó a gritar e insultar, y luego de mucho tiempo le dijo que lo hizo porque sintió un olor muy desagradable. Cuenta de otra situación que pasó en la calle cuando Martín insultó a dos personas que pasaban caminando porque sintió que lo atropellaban. Agrega que su hijo respondía con gruñidos en lugar de hablar. Asimismo refiere que en varias oportunidades, Martín le gritaba con epítetos muy fuertes y sin motivos por ejemplo: “viejo, puto, maricón, te la van a dar por el culo”
Refiere que varias veces su hijo terminó preso por temas de su adicción a las drogas.
Refiere que la actitud fría que tenía Martín por esas épocas, han desaparecido debido a la medicación que le dan.
Habla la madre y refiere que cuando Martín estuvo en el Hospital Melchor Romero tiempo atrás, tuvo una regresión, estuvo muy mal. Se refiere al período de tiempo que pasó detenido en una celda con otras personas para que se le efectuase el estudio pericial psiquiátrico ordenado por la justicia de San Isidro. El empeoramiento de su estado, lo refiere a la suspensión de la medicación psiquiátrica, por lo que exigió que se la dieran nuevamente. Comenta que vio a su hijo totalmente agravado en sus síntomas, que tenía muchos miedos. Refiere que de la evaluación psiquiátrica que le practicaron en el Melchor Romero, obtuvo el sobreseimiento por inimputabilidad. Agrega que al salir de ahí medicado nuevamente –tal como lo medicaban en el Hospital Borda-, Martín mejoró notablemente, pudiendo relacionarse mejor con los otros.
Se le pregunta al padre cómo era la situación económica antes de la jubilación, a lo que responde que luego de jubilarse perdió una cuarta parte de lo que ganaba. Refiere que gasta mucho dinero para costear el juicio penal de Martín.
Se le pregunta a la madre por temas laborales, a lo que responde que trabajó, siendo joven, pintando y vendiendo cuadros, luego se dedicó a hacer suéter que vendía de manera informal, más tarde trabajó como empleada, luego en una boutique de cerámica, siguió trabajando en una casa de modas por San Isidro, dejando de trabajar a partir de su casamiento. Refiere haber retomado el trabajo cuando Martín contaba con 9 años de edad, pero últimamente tan sólo se ocupaba de vender ropa en clubes deportivos, lugares donde iba acompañada por Martín. Refiere que su hijo la acompañaba para cuidarla. Agrega que luego de la detención de su hijo no trabajó más.
Cuenta que Martín orinaba en cualquier lugar sin censura alguna. Respecto del día de la detención cuenta que hubo una confusa situación debido a que ese día ella estaba con Martín en Munro, y que mientras se volvió en colectivo a buscar las llaves del auto pues este se había cerrado con las llaves adentro, su hijo se había quedado vigilando el auto, al tiempo que orinó en la vereda. Refiere que esta conducta de Martín motivó desconfianza al creer que merodeaba el automóvil para robarlo, lo que terminó en persecución y detención posterior.
Se le pregunta a la madre si se encuentra bajo tratamiento médico, a lo que responde que se encuentra medicada con Levotiroxina, Rivotril y Somint que toma de vez en cuando. De la salud del padre se recaba que no presenta ninguna alteración ni enfermedad.

2) Entrevista a la hermana:
Dice llamarse M P R, argentina, nacida en la ciudad de Buenos Aires, el 20/08/1976, contando con 32 años de edad, tiene estudios universitarios inconclusos en publicidad, actualmente no trabaja, aunque intentó hacer trabajos cortos que dejó pues no eran remunerados. Es soltera y vive con sus padres.
Preguntada por su vida habitual, refiere que tuvo una infancia muy feliz y privilegiada por los muchos viajes que hizo, tanto dentro como fuera del país, situaciones que vivió como de gran creatividad.
De su escolaridad primaria recuerda a muchos amigos y cumpleaños. De su adolescencia refiere que durante el período de 10 hasta los 15 años era muy tímida, refiere que no era flaca y eso la conflictuaba, ya que sentía que sus amigas eran más lindas que ella, considera que en esa época era más retraída pero se vinculaba normalmente con los demás.
Agrega que a partir de los 15 años fue diferente porque formó su personalidad diciéndose “yo soy yo y mi personalidad fue muy valiosa” (Sic)
Refiere que la escolaridad primaria fue en un colegio de monjas, relatando una travesura, que terminó con amonestaciones y cambio a un colegio mixto; que en la secundaria empezó a ser muy rebelde. Agrega que comenzó a fumar a los 14 años imponiéndose en su casa. Refiere no haber tenido problemas de aprendizaje pero sí una gran rebeldía.
Preguntada por el vínculo con los padres, refiere con dificultad que es buena, diciendo que adora a sus padres aunque reconoce las cosas que cada uno tiene. Del padre se muestra dubitativa, diciendo que la observa y le dice que es muy dejada; con la madre dice que es muy amorosa y que se lleva mejor ahora.
Preguntada por la relación con Martín refiere que cuando eran chicos jugaban mucho juntos, cada uno en su tiempo personal, y llegado cierto momento lo percibió como inferior o diferente a ella, dándose cuenta cuando creció que Martín tenía problemas, refiriéndose por ejemplo que necesitaba ser apoyado escolarmente por maestros particulares, como también era ayudado por el padre pues Martín se distraía fácilmente. Refiere que mantenían peleas de hermanos. Agrega que su madre lo sobreprotegía mucho, lo cuidaba de otra forma que a ella, le hacía otro tipo de comidas, y que eso continúa así hasta hoy día.
Se le pregunta si conocía el consumo de drogas de Martín, responde que fue la primera que lo supo, que en esa época también ella probó la marihuana. Refiere que al tiempo se dio cuenta que Martín empeoraba por el consumo, por lo que se lo advirtió a sus padres, pero éstos lo negaron o no pudieron procesarlo.
Remarca que los padres no se daban cuenta de que Martín estaba mal, hasta que llegó la internación en el Hospital Italiano. Refiere con angustia, que fueron muchos los años que Martín estuvo mal, y todo eso arruinó y perjudicó a su familia.
Preguntada cómo veía a Martín luego de esa internación, responde que lo veía mejorado porque ya no se drogaba, pero muy diferente en cuanto a su personalidad. Se le pide que aclare un poco más, a lo que responde que si bien ya había terminado con todo eso de las drogas, también se dio cuenta que había terminado con el vínculo con sus amigos de la droga, no era extrovertido, no se relacionaba bien con los otros. Agrega que Martín no tiene ninguna capacidad para relacionarse con otros. Refiere que al tiempo de haber dejado las drogas comienza a tener conductas raras como la de la limpieza, ya que usaba más de un jabón por día, se bañaba varias veces al día. Otro dato que cuenta se refiere al terrible olor a excrementos, que también eran visibles por donde salía el agua. Refiere la historia de las botellas que llenaba con algo marrón de olor a excrementos. Refiere que vio esas botellas apiladas en el armario de Martín, y eso pasó bastante tiempo antes del hecho. También refiere que no podía mantener una conversación normal con Martín, ni tampoco su hermano le explicó nunca por qué hacía esas cosas raras. Refiere que sus padres simplemente le decían a Martín que no hiciera esas cosas.
Comenta que por ese entonces la madre decía que Martín padecía de trastorno obsesivo compulsivo (TOC) pues había visto un documental que mostraba que esos pacientes se lavaban mucho las manos…
Preguntada respecto a cómo se enteró de la detención del hermano, reacciona con súbita angustia, llanto entrecortado, por lo que es contenida. Luego puede referirse al tema diciendo que estaba en su casa, que su madre había salido con Martín, pero que volvió sola, Martín no volvía y no sabían qué pasaba. Luego de tres o cuatro horas sin tener novedades, llamaron a la policía, a los hospitales, hasta que se enteraron por la televisión que lo habían detenido. Refiere todo esto con mucha angustia. Actualmente refiere que no sabe qué pensar y que prefiere no hablar del tema, que si su hermano hizo eso debe ser porque está muy enfermo, que no es como un tipo que mata por dos pesos.
Preguntada si visita a su hermano, refiere que al principio no podía ir a las visitas, pero que actualmente va, no muy seguido, que le resulta muy difícil pues lo encuentra muy distinto.
Preguntada sobre si realiza tratamiento psicológico, responde que ahora no, que lo intentó con un terapeuta amigo del padre, pero no pudo seguir. Ni tampoco hizo tratamientos anteriormente.
Preguntada por relaciones de pareja, refiere que tuvo una relación a los 15 años que duró 3 meses, que terminó y le dolió mucho, estuvo mal por un año y eso la marcó. Refiere que luego de eso no pudo tener ninguna otra relación de pareja.
Preguntada por la relación con su madre responde que si bien ella se parece más al padre y se lleva mejor con él, poco a poco fue entendiendo más a su madre y se pudo llevar mejor. Si bien no se parece a su madre, de quién dice que habla mucho, pero pudo mejorar la relación con ella.
Para concluir la entrevista se le pregunta si recuerda cuándo su madre empezó a trabajar, a lo que refirió no poder precisar al respecto, que lo que puede decir es que no tenía un trabajo formal, ni trabajaba todos los días, ya que compraba y vendía ropa en el club.
Se puede relevar que M P es una joven que es portadora de una personalidad depresiva, con dificultades en las interacciones con los otros, ya sea a nivel de amistades, como de pareja y por supuesto intrafamiliares. Reprocha a su madre el haber sobreprotegido a Martín, tal vez sintiendo un abandono afectivo, lo que la lleva en la adolescencia a comportarse como una rebelde. Si bien empezó la entrevista mostrando una infancia idealizada, se fue desmoronando paulatinamente y aparecieron rasgos depresivos, e ideas de fracaso y aislamiento. Por sus dichos no cuenta con contención afectiva a nivel intrafamiliar. De su padre dice lo mínimo e indispensable. De su hermano no guarda un vínculo feliz, no lo comprende, y prefiere a esta altura de los acontecimientos no pensar en eso pues la historia actual la deprime. No se siente protagonista de su propia historia, tiene una autoestima a mínima, lo cual no le permite llevar a cabo sus proyectos de vida, entre ellos, el de su carrera universitaria, ni tampoco independizarse a través de un trabajo.

III) CONCLUSIONES DIAGNÓSTICAS DESDE LA PSICOLOGÍA FORENSE
De acuerdo a todo lo expuesto previamente, ratifico en un todo las conclusiones psico-psiquiátricas del último dictamen pericial que consta en autos, de fecha 25 de Marzo de 2008, emitido por el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, firmado por los Dres. Jorge F. A. Kiss, Juan C. Badaracco, Javier Cabello y por el Perito Psiquiatra de la Defensa, Dr. Mariano N. Castex, firmando en coincidencia. Dichas conclusiones que ratifico son:

1) Las facultades mentales de Martín Ríos no son normales.
2) Al momento de ocurrencia de los hechos el causante no pudo comprender la realidad ni dirigir sus acciones en el sentido de dicha comprensión.
3) En el examen actual se observa una afección mental que consiste en un Síndrome Defectual medicado y estabilizado.
4) Su afección lo hace peligroso para sí y para terceros.
5) Debe ser internado en establecimiento psiquiátrico cerrado y tratado psiquiátrica y psicoterapéuticamente.


IV) RESPUESTA A LOS PUNTOS DE PERICIA:
Puntos para los padres y la hermana de Martín Ríos:
1) Genograma con 3 generaciones. Familia de origen de cada padre, integrantes, convivencia, enfermedades, fecha y causa de muerte, situación económica laboral, relaciones entre los integrantes de las familias de origen. Relación entre los integrantes de la familia de origen y los de los integrantes de la familia Ríos.
2) Historia laboral y estudios de los padres del imputado. Lugares de residencia
3) Características y evolución de la relación entre los padres. Descripción de las discusiones entre ambos y la forma de participación de los hijos.
4) Características y evolución de la relación de cada padre con Martín Ríos y con la hermana de éste y de los hermanos entre sí.
5) Descripción de la vida cotidiana y las rutinas de cada uno de los integrantes de la familia Ríos, en particular de Martín, antes y después de los hechos de autos. Estudio y características de las relaciones de pareja de la hermana de Martín
6) Relaciones de pareja y de amistad de Martín Ríos, características y evolución. Relación con compañeros y docentes.
7) Descripción del manejo y la forma de circulación del dinero en la familia.
Estos 7 puntos se consideran analizados en profundidad a lo largo del apartado “II) ENTREVISTA PSICOLÓGICA DEL GRUPO FAMILIAR DEL IMPUTADO” del presente informe pericial, por lo que me remito a ese para dar respuesta a dichos puntos.

Puntos para Martín Ríos:
1) Criterio de realidad, capacidad de comprensión y aptitud para dirigir sus acciones al momento de los hechos considerando los elementos obrantes en autos.
2) Diagnóstico al momento del examen.
Estos 2 puntos se encuentran respondidos en el apartado “III) CONCLUSIONES DIAGNÓSTICAS DESDE LA PSICOLOGÍA FORENSE” del presente informe pericial, por lo que me remito a ese para dar respuesta a dichos puntos.

Es todo cuanto puedo ampliar a V.S.


Patricia I. Martínez Llenas
Lic. en Psicología – M.N. xxxx