Nahir Galarza: Un caso
de narcisismo criminal
Por Patricia Martínez Llenas
Mg. en Ciencias Criminológico-Forenses
Se dice, no puede ser
si es una niña; tiene aspecto angelical; es tan bonita; ella lo quería, eran
sólo celos adolescentes; no puede ser, son cosas de chicos…
Pero, habría que
remontarse a la historia personal de esta joven de 19 años, que según parece es
inteligente, estudiante de derecho, deportista, buena hija, pero tiene una
historia amorosa conflictiva con un chico de 21 años desde que eran
adolescentes. Iban y volvían en un vínculo problemático; ella se enojaba mucho
con él, y últimamente se los vio discutir seriamente en una discusión de
boliche.
Nahir tuvo una
situación extraña a los 16 años cuando simuló y planeó un auto-secuestro, que
finalmente no prosperó, cuestión nada habitual que llama la atención del más desinformado
en cuestiones de psicología de la personalidad.
Por otro lado, se ven
sus fotos, posando siempre para mostrarse desde la mejor de sus posturas,
cuidada en todos los detalles mínimos relacionados con la belleza y
sensualidad.
¿Cuál es el precio que
debió pagar el joven Pastorizzo por intentar dejar a Nahir, salirse del vínculo
que los unía a ambos, por defraudar a Nahir en su auto-valoración narcisística?
Por las informaciones
que se leen y escuchan, ella pretendía mantener a raya a su novio en una
relación de control y poder despiadado, no importando el precio que éste debía
pagar para continuar a sus órdenes en un vínculo amo-esclavo.
Hay chats del chico
donde permite pensar en lo escrito ut supra; hubo maltratos psíquicos y
físicos, venganzas, amenazas, insultos y finalmente lo más temido: el pasaje al
acto criminal de Nahir.
El psicoanalista Otto
Kernberg escribió mucho sobre los trastornos narcisísticos y borderlines de la
personalidad; especialmente habló del Narcisismo Maligno como una entidad
psicopatológica que se caracteriza por una personalidad cruel, malvada, sin
sentimientos de culpa, en personas sumamente inteligentes, que las encontramos
entre los niveles superiores de empresas, directivos, siendo personajes
reconocidos, respetados por el entorno social, admirados. Pero siendo una
mujer, se puede decir que los atributos bien pueden encontrarse en rasgos
relacionados con todo aquello que haga brillar a la persona que los porta.
¿Pero qué pasa con lo afectivo, con la empatía en los vínculos con los otros?
Pues nada, no hay empatía sino que el vínculo contiene características de
servidumbre, uno le sirve al otro para mantenerlo sereno, equilibrado,
compensado en todo eso que es resentido como la falta, vacío, aburrimiento. En
ese sentido se puede pensar en un vínculo parasitario por parte del demandante,
ya que requiere del otro para poder vivir, lo parasita, le quita lo mejor para
sí no obstante el otro parasitado se va debilitando progresivamente. Es el
mismo modelo como poder definirlo también como un vínculo vampirizador, donde
el victimario requiere de la sangre de su víctima para poder seguir con vida.
Así pues estimo que fue la relación amorosa de Nahir con Fernando.
Personalidad
narcisista seductora, inquietante y fatal que puede llegar a consumar un acto
homicida cuando su presa intenta salirse de su red arácnida atrapante.
¿Pero, por qué lo
mató? Porque dejó de ser la presa sometida, intentó liberarse y dejarla para
continuar con su vida solo, sin ella. Y produjo una gravísima descompensación
en el narcisismo maligno de Nahir, ¿sin él cómo podría continuar viviendo?
¿cómo se atreve a dejarme? ¡Debe morir, porque me mata! Nahir no tuvo el tiempo
necesario para reemplazarlo por otra víctima, lo necesitaba para poder
funcionar satisfactoriamente.
Así afloraron
sentimientos y actos de desmesurada crueldad, golpes, insultos soeces, y
finalmente el asesinato frío y calculado. Luego llegó la respuesta conductual y
comportamental acorde a su tipo de personalidad: imperturbable, inmutable,
fría, alejada de toda manifestación de angustia y tristeza a raíz de lo
sucedido.
Palabras claves: Nahir Galarza - Narcisismo maligno - Pasaje al acto criminal